Por BIENVENIDO HEREDIA BATISTA
Palmarito, barrio populoso ubicado en la entrada de la ciudad de Barahona y que se extiende hasta la frontera con Camboya, se ha convertido en un sector de referente negativo para la sociedad barahonera. Junto a Camboya y La Raqueta, está colocado en un alto nivel de violencia, dentro de la escala de valoración social. Esos sectores son vistos como una sola zona de violencia, como Tierra de Nadie. Tres muertos y varios heridos en el transcurso de una semana, es el balance que registran los medios de comunicación locales y nacionales. Un balance negativo que asusta, que atemoriza, que paniquea.
Es sabido que los mayores Ăndices de violencia en los diferentes paĂses de AmĂ©rica Latina se registran en los barrios marginados por las polĂticas pĂşblicas y que, en esos sectores se refugian muchos jĂłvenes que muy raras veces cometen actos delictivos en su propio hábitat social, y que normalmente se van a otros sectores a cometer ilĂcitos, como robos, atracos, secuestros.
Resulta preocupante, mucho más, que a esos tres sectores no sĂłlo se les mire como refugio de jĂłvenes que delinquen, que venden y consumen drogas narcĂłticas, sino como zona de enfrentamientos entre bandas. Se dice que la mayorĂa de sus pacĂficos habitantes se refugian temprano en sus hogares por temor a verse en medio de un fuego cruzado entre rivales.
En medio de todos esos acontecimientos y temores, la PolicĂa Nacional no puede realizar su labor con efectividad, porque no hay la cantidad suficiente, porque no tiene la logĂstica necesaria y, porque dentro de ella no existe un departamento preventivo que pueda intervenir esos sectores. Aparte de que algunos agentes son sindicados como cĂłmplices o partes de las bandas.
Creo firmemente en la intervenciĂłn de esos sectores, pero no con acciones represivas, que son necesarias en esta etapa, sino con polĂticas pĂşblicas dirigidas a los jĂłvenes de la zona en conflicto, con el interĂ©s de prevenir el crecimiento desproporcionado de los hechos violentos y sangrientos.
En esa intervenciĂłn deben participar las familias de esos sectores, el Ayuntamiento Municipal,los ministerios de EducaciĂłn, Juventud, Cultura, Deportes, Mujer, el Ministerio PĂşblico, la PolicĂa Nacional, la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas, Infotep, las universidades, las organizaciones comunitarias, los partidos polĂticos y los medios de comunicaciĂłn.
Es necesario coordinar un plan integral enfocado hacia los adolescentes y jóvenes desde los 12 hasta los 30 años de edad, con propuestas de capacitación y facilidades para formar micros y pequeñas empresas. Un plan que logre reinsertar en las escuelas a los jóvenes que han abandonado los estudios e insertar a quienes no se han alfabetizado, el reencuentro de las familias, el rescate de los valores morales, éticos y culturales.
Debe ser un plan integral, a largo plazo, pero funcional.
Es un plan para ser aplicado en todos los sectores que tienen ese tipo de conflictos. Debe comenzar por Palmarito, Camboya y la Raqueta, porque si no intervenimos esa zona en lo inmediato, la puerta de entrada a Barahona será área de peligro para los visitantes y habrá que usar la puerta trasera para entrar, y esa puerta… todavĂa no ha sido construida.
Todos los paĂses de CentroamĂ©rica y la mayorĂa de los paĂses de AmĂ©rica del Sur, están encaminando polĂticas y planes para enfrentar ese flagelo, tomando como base a la juventud, aquĂ tenemos suficientes elementos y recursos para hacer lo mismo.
Adelante pues!
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