Ticker

6/recent/ticker-posts

La Barrick Gold y el contrato basura de Leonel Fernández


ACERCA DEL AUTOR

Blog detalle

CARLOS BÁEZ EVERTSZ

Politólogo y sociólogo

¿Por qué hay tanta certeza de que en un litigio internacional entre la Barrick Gold y el Estado dominicano este último perdería sin lugar a duda alguna?
¿No hay posibilidad –por muy remota que parezca- de que se estime que el contrato es oneroso para el Estado dominicano en los términos aprobados por el gobierno de Leonel Fernández y que es un contrato doloso por la falta de equidad en las cláusulas del mismo?
¿Si en cualquier negocio uno debe recuperar la inversión en solo cuatro años donde está el "riesgo" empresarial que sirve -entre otros- para justificar las  ganancias empresariales?
Es sabido que una inversión  en minas de oro es de ganancias asegurada,  y no se justifica la desproporción entre porcentajes para la empresa (97%) y para el Estado (3%), aunque sea en los primeros 4 años, y en el peor de los casos, con ese contrato inicuo, si en definitiva, se cierra la Barrick Gold aquí,  ganamos en preservación del Medio ambiente, en la no expoliación de una riqueza nacional.
Además, siempre se podría por parte del Estado, asumir la deuda (préstamos bancarios para la inversión de la Barrick Gold en República Dominicana), y reasignar mediante un concurso abierto a TODAS las empresas del mundo, incluidas algunas en joint venture con nuestro Estado y con otros Estados que quieran participar (como ejemplo,  China,  Brasil,  México, Venezuela, etc.), y así explotar la mina en condiciones menos leoninas.
Por todo ello, si ir contra contratos basura como el firmado por Leonel Fernández con la Barrick es tachado de "populismo",  animo al presidente Medina a que ponga su coraje sobre la mesa presidencial y haga populismo
Alguien me decía que detrás de la Barrick hay muchos turpenes nacionales poniéndose las botas con el oro de este pobre país y con la anuencia de políticos serviles y ávidos de riquezas que todos conocemos. Verdaderos enemigos del interés público y del bien común.
De manera que hay una tupida red de intereses de dominicanos en preservar ese contrato con ninguna o mínimas revisiones. Así como está, es pésimo para el Estado y para la mayoría inmensa del pueblo dominicano pero óptimo para esos grupos de negocios.
Por todo ello, si ir contra contratos basura como el firmado por Leonel Fernández con la Barrick es tachado de "populismo",  animo al presidente Medina a que ponga su coraje sobre la mesa presidencial y haga populismo. Es poco, ya lo sé, pero le defenderé a capa y espada, o a papel y pluma. Yo y muchos otros.
Que demuestre que con él tendremos no sólo buenas intenciones, buenas palabras, un estilo republicano y no cesarista de hacer política desde el Estado, y algunas medidas correctas, sino algo más sustancioso y relevante: un Gobierno decente y nacional, que mueva nuestra fibra patriótica y nos de fe en que esté país no se ha ido políticamente al estercolero.
Aunque esté rodeado, por deseo propio o por imposición ajena, en “su gobierno”,  por los mismos alcahuetes que aplaudieron ese contrato durante el pasado gobierno peledeísta. Una muestra más de la falta de coherencia y de carácter político que les adorna. Hay gente que, por medrar, no les importa hacer el ridículo cotidiano.
Las voces aparentemente "mesuradas", "neutrales", incoloras e inodoras, defensoras de asegurar una intachable  "seguridad jurídica" para un contrato de corte neocolonial, tercermundista,  para mí, que son movidas por el " fino oro amarrillo" de la Barrick, de una manera o de otra.
En fin, que no está demás que vayamos haciendo un dossier para hacer un seguimiento sobre este asunto, porque como la salsa urbana aquella de Rubén Blades... “La vida nos dará sorpresas"...cuando se investigue los por qué de tanta condescendencia de algunos, con una política contractual que es una mera trama cercana al delito...de lesa Patria.
Santo Domingo, 30 de marzo de 2013

Publicar un comentario

0 Comentarios