No hay un
solo funcionario de esa oficina que desconozca la "historia" o que no
haya escuchado el "rumor".
Es tan intenso que da la sensación de
convertirse en una bola de nieve que avanza por una pendiente arrastrando cada
día más cosas y dejando al descubierto otras.
El asunto no ha estallado con más intensidad y
saltado a los medios de comunicación porque los funcionarios que conocen
"los detalles" del incidente, dicen que "entre bomberos no
se pisan la manguera" y prefieren "saborearlo" entre ellos, en
sus oficinas o en reuniones de tragos entre amigos y amigas.
Algunos sugieren que ese incidente sería
"una muestra más" de que ese despacho "anda mangas por
hombro".
Todos conocen que la funcionaria implicada en el
presunto incidente fue enviada a su casa "de vacaciones", pero ya
tiene en esa condición unos 45 días por lo que esas serian unas vacaciones
demasiado extensas en una institución del Estado.
También conocen que el miembro de la seguridad
que participó en en la emocionante escena, fue sacado rápidamente del despacho
en el que disfrutaba de la mayor consideración por la Jefa.
Hasta aquí esta "historia con
sabrosura" no parece que tenga sentido,
Pero se lo vamos a dar.
Ocurre que aquella tarde, la titular no estaba
en su despacho y la asistente creía que su jefa no regresaría a su oficina.
En esas circunstancias, según cuentan sus
compañeros de trabajo, la mujer y el miembro de la seguridad dieron riendas
sueltas a sus fantasías sexuales y lo hicieron todo, o casi todo, encima del
escritorio de la Jefa.
Fue en ese momento de exitación elevadísima
cuando la jefa llegó, abrió la puerta y se encontró con esta escena, sobre el
escritorio en el que ella firma los documentos y lee otros.
La jefa, cuentan, reaccionó histérica.
La asistente, según dicen, no encontraba su ropa
interior y el "seguridad" tenía el arma colgando.
Ninguno de los dos fueron cancelados.
Según dicen en los pasillos del edificio, la
razón de que no los despidieran es que la exicitada subalterna "conoce
muchas cosas" de su Jefa.
Esas son de esas cosas que ocurren por ahí y
que, según algunos, forman parte del supuesto "desorden".
Algunos sugieren que el Jefe Mayor, que está en
el Centro de los Héroes, debería investigar para conocer que es lo que ocurre
en el mismísimo despacho de su protegida.
Claro, ella no tiene la culpa de las fantasías
sexuales de sus subalternos.
http://ciudadoriental.org
0 Comentarios