PARÌS.- Las autoridades médicas francesas anunciaron hoy la autorización de
la prescripción para ayudar a luchar contra el alcoholismo de “blacofène”, un
medicamento inicialmente ideado como relajante muscular para combatir las
contracturas.
La Agencia Nacional del Medicamento (ANSM)
aseguró que durante tres años los doctores podrán recetar este producto para
ayudar a los pacientes afectados de alcoholismo a mantener la abstinencia.
Es la primera vez que la Agencia francesa
emite una autorización temporal antes de que lo hagan las autoridades europeas
competentes.
Los hace ante el creciente número de estudios
que muestran la eficacia del “blacofène” como medicamento de apoyo a la lucha
contra el alcoholismo y para poder establecer de forma más precisa sus efectos
secundarios.
En la actualidad, unos 10.000 médicos
recetaban ya esta medicina a pacientes afectados de alcoholismo, aunque con
ello corrían un riesgo profesional, ya que oficialmente no estaba previsto para
ese fin.
En total, unos 100.000 pacientes utilizan el
“blacofène” para ayudar a mantener la abstinencia, lo que contribuye a reducir
una dependencia que en Francia afecta a unos 2 millones de personas y provoca
unas 45.000 muertes anuales.
La historia de este relajante muscular
transmutado en medicina contra el alcoholismo la inició en 2004 el cardiólogo
Olivier Ameisen, que lo experimentó en si mismo y publicó un primer estudio
científico en la revista “Alcohol and Alcoholism”.
El experimento pasó casi desapercibido hasta
que cuatro años más tarde el médico publicó un libro titulado “Le dernier
verre” (El último trago) en el que contaba su curación y que fue un gran éxito
editorial.
A partir de ese momento, muchos médicos
comenzaron a recetarlo con ese fin y comenzaron los estudios científicos.
En tres de los cuatro más importantes que se
han hecho se muestra que el “baclofène” es eficaz en más del 60 % de los
pacientes.
En su autorización, la ANSM limita la
prescripción a un máximo de 200 gramos de producto diarios y establece que, por
encima de 120 gramos el médico deberá contar con el respaldo de otro colega y
por encima de 180 gramos en un grupo colegiado de doctores.
Además, los facultativos solo podrán recetar
“baclofène” en caso de que hayan fracasado los otros tratamientos actualmente
autorizados.
A lo largo de los tres años que dura la
autorización provisional, una página web recogerá los efectos secundarios que
puedan presentarse en los pacientes y las experiencias de éstos.
Los detractores de este medicamento usado
contra el alcoholismo aseguran que existen riesgos de depresión en los
pacientes, de recaída y de epilepsia.
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