Por: Mayra De Peña de Caraballo
(Fotos: Manuel Caraballo Núñez)
Contemplar sus playas, ser testigo ocular de las impresionantes formaciones de monumentales gargantas, como la de la “Cañada de la Virgen”, ¡Fue sorprendente!
Continuando nuestro recorrido tras “Un Encuentro con mi País”… nos adentramos 190 kilómetros desde Santo Domingo y nos dirigimos al municipio de La Ciénaga, fundado en el año 1863 y declarado municipio en junio del 2004, ubicado en la ladera oriental de la Sierra de Bahoruco, provincia. Barahona, al sur de la República Dominicana.
Primer municipio de Barahona en la zona de la costa, camino hacia Pedernales. Cuenta con una extensión territorial de 111.2 KM2 (unas 11.12 hectáreas), estando conformado por el distrito municipal de Bahoruco y 42 barrios o parajes.
La Ciénaga es un poblado tranquilo y poco desarrollado, pero con recursos naturales de extrema belleza e importancia ecológica, siendo su vegetación de bosque húmedo subtropical y bosque húmedo en las zonas más elevadas.
Los meses de lluvia son de abril a julio y de noviembre a diciembre, siendo mayores en las zonas más altas, como El Cachote. La temperatura promedio oscila entre 35 y 24 grados Celsius.
Bordean sus tierras las playas de San Rafael, El Quemaíto, situada a 11 Km. de Barahona, donde encontrarás diversos hoteles donde hospedarte; la Playa de Bahoruco, que por su posición geográfica y el soplo del viento en dirección este y su fuerte y consistente oleaje oeste, asegura un escenario perfecto para competencias de surf, así como los ríos La Hortaliza y San Rafael , entre otros.
Particularmente, visitarlo fue una experiencia inolvidable, contemplar sus playas, ser testigo ocular de las impresionantes formaciones de monumentales gargantas, formadas por el paso del agua de cañadas y riachuelos sobre la piedra caliza, como la de la “Cañada de la Virgen”, que culmina en la Garganta del Infierno, fue sorprendente.
Ni les cuento de lo que es este destino para los que disfrutamos el turismo de naturaleza… lo refrescante de las cristalinas aguas de los ríos y la sensación de armonía con la naturaleza que se siente al oír el trinar de los pajarillos y es que en ese momento puedes ver la perfección de Dios y la naturaleza reflejada en la armonía existente en la misma.
Definitivamente este paraíso en la zona Sur nos confirma el potencial de turismo ecológico y de aventura existente allí.
Les cuento que también pude degustar de las mermeladas de frutas del lugar, realizadas artesanalmente por la Cooperativa de Mujeres de La Ciénaga, quienes están certificadas con el sello Dominican Treasures.
Es precisamente en el poblado de La Ciénaga donde se encuentra la mina de Larimar, piedra semipreciosa de pectolina azul, única en el mundo.
En la actualidad hay pocas fuentes de empleos al margen del sector gubernamental. En la zona montañosa se cultiva café y sus frutas asociadas, la guanábana, llamada además la fruta local característica de esta comunidad, el mango, guayaba, naranja, china, mamón, quenepa, caimito, etc. y cultivos de ciclo corto.
En la zona montañosa habitan nacionales haitianos que trabajan en la producción agrícola, en acuerdo de trabajo con los dominicanos dueños de terrenos. No existen registros estadísticos sobre la cantidad de nacionales haitianos que viven en la zona.
Para obtener más informaciones acerca del desarrollo turístico de La Ciénaga y Bahoruco puedes contactar al Cluster Eco-turístico de la Provincia de Barahona al teléfonos 809-623-1397.
¡Ven a conocer los tesoros que tiene República Dominicana, visita sus provincias, municipios, distritos municipales y parajes… estoy convencida de que favorablemente sobrepasarán tus expectativas!
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