“En el ayurveda se piensa que unos órganos rigen las enfermedades. En el
caso del chikungunya, se considera una enfermedad que afecta más que nada al
hígado”.
Por Camile
Roldán Soto e Ileana Delgado / @gfrmedia.com
Mucho
antes de sorprender a Puerto Rico, el virus del chikungunya había
enfermado a miles en África y Asia. En India, la Organización Mundial de
la Salud documentó “un gran brote de la enfermedad” entre 2006 y 2007.
Para
atender la situación, una parte de la población ha buscado respuesta en
la Ayurveda, el antiguo sistema de medicina tradicional que se mantiene
vigente hoy en muchas regiones del mundo. De la observación y la investigación
de los casos, surgieron los remedios para lidiar con la “enfermedad del hombre
doblado”, explica Lizelle Arzuaga, consultora en ayurveda certificada en el
programa La Perfecta Salud de los doctores Deepak Chopra y David Simon.
Chopra
es médico especializado en endocrinología pero reconocido por su defensa a la
medicina alternativa, tema sobre el cual ha escrito decenas de libros.
Mientras Simon, quien falleció en 2012 fue especialista en
neurología y pionero en el mismo campo.
Cuando
el virus afectó a su hija, Arzuaga se dio a la tarea de identificar los
remedios del milenario sistema efectivos para aliviar los intensos
dolores y el cansancio que caracterizan a la enfermedad.
“En
el ayurveda se piensa que unos órganos rigen las enfermedades. En el caso del
chikungunya, se considera una enfermedad que afecta más que nada al hígado”,
indicó la también maestra de yoga.
Las
recomendaciones de la medicina ayurvédica están entonces dirigidas a sacar del
cuerpo el AMA (toxicidad acumulada) en dicho órgano. Se busca, de esta forma,
evitar que la enfermedad se vaya a “enraizar” y sus manifestaciones continúen.
El remedio principal para lograrlo es el extracto de hoja de papaya, (ver
indicaciones).
“Al
igual que el dengue, el chikungunya baja tremendamente las plaquetas. Este
extracto ayuda a aumentarlas y mantenerlas rápidamente. Además tiene
propiedades antivirales, antioxidantes y antiinflamatorias”, señala
Arzuaga, sobre el extracto que hay que beber dos veces al día, en la mañana con
el estómago vacío y en la noche antes de acostarse.
Además
del extracto, puedes tomar otra infusión antiinflamatoria que se prepara al
añadir a dos cuartillos de agua una combinación de ¼ cucharada de comino
y eneldo (fennel), 2 granos de pimienta negra, cúrcuma y jengibre a
gusto.
“Se
hierve, se tapa, se retira del fuego y le echas unas cuantas hojas de menta al
servir”, indica Arzuaga.
¿Qué
otras cosas puedes hacer? En la etapa aguda de la enfermedad, cuando la fiebre
y el dolor son muy intensos, la instructora recomienda mezclar alcoholado con
canela, malagueta, jengibre y menta. Esta infusión ayuda a bajar la
fiebre y alivia el malestar corporal.
Ese
mismo tipo de solución se puede preparar con aceite. El proceso para prepararla
consiste en calentar a fuego bajo en una olla una cucharada de aceite de
castor y dos cucharadas de aceite de coco. Añades tres dientes de ajo,
tres a cuatro pedazos de tallo de moringa y dos o tres pastillas de alcanfor,
todos machacados en un pilón y dejas reposar media hora. Las cantidades
de los ingredientes pueden aumentar proporcionalmente dependiendo de la
cantidad de aceite que se quiera preparar.
Es
recomendable verterlo en un envase de cristal y calentar en baño de maría antes
de volver a aplicar tibio directamente a las coyonturas más adoloridas. Arzuaga
también aconseja utilizar la acupresión en dos puntos. El primero trabaja con
el hígado, y ubica entre el dedo gordo del pie y el segundo dedo del pie, como
una pulgada hacia abajo en dirección al tobillo.
“Vas
a notar que hay un hollito. Lo puedes manipular con la cabeza de
una goma de lápiz, hasta que esté más suave y luego aguantar la presión
con los dedos de uno a tres minutos”, explica la consultora. El otro punto está
entre el pulgar y el dedo índice en la mano, una pulgada hacia abajo en
dirección a la coyuntura.
Otra
técnica es el el peinado en seco del cuerpo (dry brushing) para estimular el
sistema linfático. Para llevarla a cabo, consigue un cepillo grande de cerdas
naturales grandes y haz movimientos circulares en dirección de las manecillas
del reloj por toda la piel, comenzando en la planta del pie.
Durante
y posteriormente a la etapa aguda del chikungunya es aconsejable, según
Arzuaga, consumir mucha agua incluso con un poco de baking soda porque ayuda a
alcanizar el sistema.
“Es
preferible no comer carne roja ya que aumenta la inflamación en el
cuerpo. Mejor es consumir jugos verdes (con kale, espinacas y otras hojas
ricas en vitaminas y minerales) y frutas frescas preferiblemente locales”,
indica.
Para
ayudar al cuerpo a recuperar la movilidad aconseja comenzar luego de la etapa
aguda a practicar yoga suave y gentil.
Postura
médica
La
epidemióloga del Estado, Brenda Rivera, sostuvo que la recomendación a los
pacientes es consultar con su médico acerca de cualquier tratamiento
alternativo.
“Siempre
con la medicina complementaria hay que asegurar que no haya interacciones
dañinas”, indicó Rivera tras señalar que tampoco deben sustituir la atención
médica.
La
doctora Adelaida Ortiz, especialista en medicina interna y catedrática
auxiliar de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, abundó que
según lo que se ha observado, el chikungunya no causa hepatitis. Pero sí
destaca que cualquier síndrome viral puede causar elevación de las enzimas
hepáticas.
En
ese sentido, indicó que entre los pocos remedios que podría ayudar a disminuir
las enzimas hepáticas, está el Silymarin. Según publicaciones en internet, es
un suplemento que ayuda a desintoxicar el hígado. El producto está hecho
a base de silybum marianum (cardo mariano), una planta muy usada con fines
medicinales. Según la información, el cardo mariano se emplea en muchos
países para tratar las enfermedades del hígado (como la cirrosis o la
hepatitis) y de la vesícula biliar.
Ortiz
también destacó que los síntomas más severos del chikungunya se dan en las
primeras 48 horas.
“Tradicionalmente
cualquier fruta que tenga vitamina C, se entiende que acorta los síntomas de un
síndrome viral. Pero de eso no hay muchos estudios que lo hayan probado”,
señaló la catedrática, quien está de acuerdo que posiblemente los masajes y la
aplicación de frío y calor puede ayudar a aliviar los síntomas de dolor. De
hecho, agregó que estas acciones ayudan en cualquier proceso inflamatorio.
Extracto
de hojas de papaya
-
Lava de 4 a 5 hojas de papaya bien verdes
-
Saca la vena central y las ramificaciones mas gruesas
-
Corta en pedazos pequeños
-Muele
en un mortero o pilón hasta lograr una pasta o mezclar en la licuadora
con una cucharada de agua y luego machaca hasta lograr la pasta
-
Cuela la pasta en una tela de queso (cheese cloth), tela de algodón
liviana sin pigmento o filtro de tela (media) para colar café
-Exprime
hasta obtener el líquido
Toma
dos cucharadas con el estómago vacío en la mañana y en la noche,
antes
de
acostarte. Para facilitar el proceso, considera congelar el líquido
en cubetas de hielo de modo que puedas utilizarlas luego en
porciones de cubitos.
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