Muchos
varones buscan excusas para evitar el médico
No tengo tiempo. Hay que
esperar demasiado. No tengo problemas de salud. No hace falta que vaya al
médico... Son solo algunas de las excusas que muchos hombres esgrimen a diario
para no hacerse un chequeo de salud rutinario o preventivo. Es, de hecho, una situación
con la que tienen que lidiar muchas mujeres que quieren que sus compañeros sean
más proactivos en la prevención de problemas de salud.
Según una encuesta de los
Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC en inglés), el 24% de los
hombres estadounidenses no había tenido una consulta médica en el año previo,
una tasa tres veces mayor que la de las mujeres (8%). Y en comparación a las
mujeres, los hombres cuentan con un tercio menos de estadías hospitalarias,
pero una vez internados les lleva más tiempo recuperarse.
Sin embargo, según el urólogo
Gilberto Ruiz Deyá, esa actitud está cambiando. “Posiblemente antes era más común.
Pero con el tiempo, ha ido cambiando y ahora los hombres están más inclinados a
cuidarse”, afirma el también subespecialista en laparoscopía y cirugía
minimamente invasiva.
Señales de alerta
Puede que no le hagan caso o
que prefieran ignorar las manifestaciones. Pero la realidad es que, si les
hicieran caso, los hombres se podrían beneficiar grandemente si buscan ayuda a
tiempo. Y aunque algunos de los síntomas también pueden aplicar a las mujeres,
los profesionales de la salud aconsejan que los hombres estén alertas y actúen
rápido en caso de tenerlos. Muchos de ellos se relacionan con algunos de los
tipos de cáncer más comunes entre los varones. Por ejemplo:
1. Problemas con flujo débil
o interrupido de la orina, levantarse muchas veces en la noche para ir al baño,
dolor al orinar, eyaculación dolorosa, sangre en la orina o en el semen, dolor
en la espalda baja, cadera o pelvis, son manisfestaciones que se deben
consultar a su médico o con un urólogo para descartar el cáncer de próstata. Un
examen rectal y el análisis PSA de antígenos prostáticos a través de una
muestra de sangre, pueden marcar la diferencia entre ambos.
2. Sangre en la excreta. Si
la detectas no tienes ni que pensarlo, acude al médico inmediatamente. Otras
señales, incluyen cambios en el patrón de evacuación, como estreñimiento
o diarrea. También, cambios en la consistencia o en el color (muy oscura), se
deben tener en cuenta. De hecho, el cernimiento anual sigue siendo número uno
como método de prevención de cáncer de colon. Y aunque no toda sangre significa
cáncer, son síntomas que siempre deben levantar bandera.
3. Tos o dolor en el tórax
que no desaparece y que puede ir acompañada de expectoración, un silbido en la
respiración, falta de aliento, esputos con sangre, ronquera o hinchazón
en la cara y el cuello, son síntomas que se relacionan con cáncer de pulmón.
Según la Sociedad
Americana del Cáncer, la mejor manera de prevenir este tipo
de cáncer es no fumar y evitar a las personas que lo hacen.
4. Masas en el área de la
tetilla siempre debe ser evaluada para descartar cáncer de seno, aunque éste no
es común en los hombres. Los síntomas del cáncer de seno en los hombres también
incluye cambios en el pezón o la piel de la tetilla o secreción de líquido por
el pezón.
5. Abultamiento, inflamación
o agrandamiento de un testículo; dolor o molestia en un testículo o en el
escroto; y dolor persistente en el abdomen inferior, espalda o ingle, o una
acumulación repentina de fluido en el escroto, pueden ser síntomas de cáncer en
los testículos.
6. Dolor de pecho. Si sientes
que un elefante se sentó sobre tu pecho, acude al primer centro de emergencias
que conozcas o llama a una ambulancia. Pero también se debe tener en cuenta que
muchas veces, los signos de un ataque al corazón son difusos y se
expresan con dolor en el brazo izquierdo, en la mandíbula, sudor o dificultades
para respirar.
7. Llagas o úlceras en la
boca que no sanan, pueden ser síntomas de una dolencia mayor. Ser fumador, por
ejemplo, te aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, boca, lengua, garganta
y riñones, además de enfermedad coronaria y problemas de disfunción eréctil. Y
si a eso le sumas que también consumes alcohol, estás en riesgo de padecer de
cáncer gástrico y de esófago.
8. Pérdida de peso sin
justificación. Si de pronto notas que tus pantalones te quedan grandes, alguna
causa debe haber. Entre ellas, puede ser el primer indicio de algún tipo de
cáncer.
9. Hinchazón en las piernas.
Si acumulas líquidos en los pies, tobillos o piernas, no lo desatiendas. La
hinchazón, también llamada edema, puede ser una advertencia sobre alguna
dolencia circulatoria, renal o hepática.
10. Lesiones en la piel. Una
úlcera en la piel que no se cura en pocos días, particularmente sobre piernas y
pies, deben llamar la atención. Podrían ser un claro indicio de alguna
alteración circulatoria. Heridas que no cicatrizan pueden ser también la
primera señal de diabetes.
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