¿Medicamentos antidepresivos? ¡Precaución!

¿Te sientes triste, negativo, preocupado, y no puedes dejar de lado los pensamientos que te molestan? ¿Tienes problemas para dormir, luchas con una libido baja, y has perdido el entusiasmo y la alegría en tu vida? Todos estos son síntomas comunes de la depresión, y cuando informas a tu médico de familia, internista o ginecólogo acerca de ellos, él o ella a menudo buscan el talonario de recetas con la esperanza de darte una solución rápida. Brindan unos minutos para que entres en sus apretadas agendas y te han recetado antidepresivos y medicamentos contra la ansiedad para ofrecer un alivio rápido y fácil. Pero antes de aceptar la prescripción, es posible que desees darle una segunda, tercera y hasta una cuarta consideración, y buscar otra manera de tratar la situación.

Esto no quiere decir que estos medicamentos, en determinadas situaciones, sean necesarios y efectivos. Pero el uso indiscriminado de ellos y la forma en que muchos médicos y otros profesionales de la salud los prescriben sin un estudio diagnóstico completo y sin decirles claramente a los pacientes sobre los efectos secundarios potenciales, los resultados pobres de los estudios a largo plazo y las opciones de tratamiento alternativas, es algo alarmante.

Estos medicamentos están cargados de posibles efectos secundarios, especialmente en el área de la disfunción sexual, aumento de peso, y las recaídas. Los pacientes que comienzan con medicamentos antidepresivos o contra la ansiedad tienden a tener mayores tasas de recaída que los que nunca lo hacen o utilizan otras formas de terapia, como el ejercicio o la terapia de conversación.