SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El excanciller de la
República Hugo Tolentino Dipp, descartó una alianza
entre el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el Partido Revolucionario
Dominicano (PRD) en una eventual segunda vuelta de las elecciones del 2016.
“Yo
descarto al PRD porque que estoy casi convencido de que Miguel Vargas Maldonado
terminará aliado del Partido de la Liberación Dominicana ,
de eso estoy casi convencido”, adujo.
Indicó
que Vargas Maldonado no cede la presidencia de su partido y su vocación
presidencial, aún en una segunda vuelta descartado como opción de poder.
Entiende
que desde la primera vuelta, el PRM debe ir acompañado de un gran frente
nacional, dirigido y orientado hacia el rescate de la democracia dominicana.
Atribuyó
la propuesta de un pacto hecha por un grupo de diputados del PRD y el PRM a la
intención de la mayoría de los primeros en reelegirse en el cargo, uniéndose a
la segunda organización.
Haití
y la República
Dominicana
En
otro orden descartó la posibilidad de que exista una complicidad internacional
con el propósito de propiciar una fusión entre Haití y la República Dominicana.
Entrevistado
por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se
transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV,
manifestó que los dominicanos son diferentes a los haitianos.
“La República Dominicana
tiene su propia identidad y no la van a fundir nadie ni con nadie, el que viene
aquí como extranjero, los propios haitianos cuando vienen aquí, lo que tratan
es de parecer dominicanos”, acotó.
El
historiador expuso que lo que le conviene al que migra es integrarse a la
cultura que lo recibe, porque de esa manera se le solucionan muchos problemas.
Advirtió
que la ilegalidad no soluciona problemas, sino que más bien los crea, por lo
que la siembra de odios entre haitianos y dominicanos no es provechosa.
Consideró
que es necesario que República Dominicana trate de plantear sus relaciones con
Haití como con cualquier otro país del mundo, sin recibir humillaciones.
“Pero
somos diferentes, no porque somos más blancos que los haitianos, no porque los
haitianos son más negros que los dominicanos, este es un país de mulatos, este
es un país mestizado de arriba hacia abajo, cómo lo vamos a poner a manejar el
racismo y a menospreciar a los demás por la raza”, acotó.
Tolentino
Dipp manifestó que los dominicanos son diferentes a los haitianos porque han
hecho un proceso cultural, de desarrollo y creación de la nacionalidad e
identidad diferente al vecino país.
El
también diputado argumentó que ese proceso que identifica al dominicano por una
serie de rasgos culturales y trayectoria histórica, los hace diferente de los
norteamericanos, cubanos, argentinos y los haitianos.
“Este
país desde el fondo del siglo XVII, los que eran esclavos, eran criollos y esos
han venido luchando por defender su pedazo de patria y ha venido luchando
porque se siente dueño de ese pedazo de patria, porque aquí ha arraigado hijos,
ha arraigado tradiciones”, significó.
Tolentino
Dipp recordó que República Dominicana expulsó a los ingleses en el siglo XVIII,
luchó contra los franceses, españoles, haitianos y está la Revolución de abril del
1965.
La
convención y las alianzas del PRM
Tolentino
Dipp, vicepresidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y miembro de
la Comisión
Organizadora de la Convención de esa organización afirmó que la
posposición para el 26 de abril obedece a que se quiere hacer una
verdadero certamen, donde haya claridad, transparencia y que represente un
universo de dominicanos importantes.
“Hay
que comprender que el Partido Revolucionario Moderno es un partido nuevo y, por
consiguiente, debe edificar muchas de sus estructuras, porque aunque tiene una
enorme simpatía”, acotó.
Tolentino
Dipp consideró que la convención para elegir al candidato presidencial hay que
organizarla “minuciosamente”, por lo que en las razones de la posposición no
hay que buscarle la quinta pata al gato.
Asimismo,
aseguró que no hay que tener actitudes suspicaces frente a eso porque se quiere
hacer una buena convención, en la que no haya dudas y que los participantes
terminen conforme con los resultados.
“Esa
es la razón de la posposición, mucho trabajo y, por consiguiente, el deseo de
hacer una buena convención, eso es todo, no hay más allá”, subrayó.
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