Evitar ir de una relación
a otra sin aprender de lo experimentado en el pasado
Todos queremos vivir relaciones
plenas, pero si se actúa de la misma forma sin aprender de lo experimentado en
amores anteriores no hay crecimiento.
“Una relación buena se podría definir cuando
funcionan las cuatro patitas de una mesa, que es ahí donde se sostiene la
relación”, dice la coach Marty Brito.
“Estas cuatro partes son el respeto,
confianza, buena intimidad y que el otro sea mi primera opción”, define.
Sin embargo, la experta dice que la mayoría
de las personas tiene pocos modelos de buenas relaciones de pareja. “Y la
publicidad o las películas transmiten mensajes de relaciones frívolas,
concentradas en las apariencias. Entonces, no aprendemos a ser pareja”,
sostiene.
La ilusión de que uno se casa o se empareja
con el príncipe azul que nos salva y hace felices, en la práctica no ocurre.
“Desde mi experiencia no basta quererse para ser feliz en pareja, es mucho
más”, asegura.
Para Brito, lograr construir un vínculo
estable no se trata de relacionarse mediante el ensayo y error, ya que ha visto
que muchas personas que salen de una relación y empiezan otra, donde en esa
nueva relación se encuentran con las mismas dificultades que en la
anterior.
“Nadie está para hacernos felices, ser feliz
es una decisión personal y tiene poco que ver con lo externo”, declara.
Para la terapeuta de reiki Catherine Mendy,
una buena relación es la que mantiene un equilibrio en el dar y
recibir.
“Creo que un indicador es cuando no violenta
nuestros valores y lo mejor es que potencia lo que nos gusta de nosotros
mismos, nuestras fortalezas y ese intercambio y apoyo es mutuo”, dice
Mendy.
El origen
En el Coaching Contextual, cuenta Brito, se
plantea que la guerra más antigua es entre los dos sexos y que si no existiera,
viviríamos felices disfrutando las diferencias.
“En nuestro inconsciente colectivo tenemos
una opinión no favorable del sexo opuesto, se ve en los chistes, los clichés,
el cine y, a la vez, tenemos una enorme nostalgia de vivir relaciones
satisfactorias”, comenta.
Pero con esa actitud sarcástica sobre hombres
y mujeres se estaría reforzando el juicio negativo. Por lo tanto, si la
intención es mejorar la relación de pareja, la lógica indica que se hará todo
para que así sea. Pero si nuestra intención es tener razón, no se lograría,
independiente si mejoramos la relación.
Como recomendación,la coach anima a reconocer
las creencias sobre los hombres o las mujeres y revisar si las parejas que se
ha tenido representan esos juicios.
Entonces, para salir de los “errores” sin
caer en el intento, la experta recomienda que el énfasis debe salir de los
errores y acrecentar lo que de verdad se quiere, porque argumenta que es más
sano y entretenido concentrarse en lo que se quiere, que en lo que no.
“Si quiero que él o ella sea mi complemento,
disfrutar a su lado, dar lo mejor de mí, respetando, dejando ser, sabiendo que
cada ser es único y vale, voy a vivir mirando desde un anteojo distinto, a si
me concentro en no cometer errores”, declara.
Los 7 errores
1. Querer controlarlo todo - Las mujeres, en general, pasamos por una etapa en la que
nos volvemos excesivamente dominantes de los espacios del otro. Eso es pura
inseguridad y te lleva a violentar el mundo de la pareja. Hay que conservar los
límites sanos en una relación, respetando al otro y su mundo. Esto es clave
para que una relación no se torne tóxica.
2. Responsabilizar a tu pareja - Es un error creer que él tiene la obligación de
solucionar tus problemas en el trabajo o darte consejos para equilibrar tus
emociones. Aprende que cada uno es responsable de su vida.
3. Olvidarte de ti misma - Siempre implica olvidar lo que quieres. Para no hacerlo,
debes conservar los espacios, los amigos, las salidas, la vida propia y todo lo
que pueda enriquecer la relación desde nuestro mundo.
4. Querer cambiarlo - Si crees que vas a cambiar a tu pareja es mejor dejarlo
en ese momento porque nunca va a ser suficiente lo que te ofrece ni cómo te lo
da. La idea es que la relación genere crecimiento para ambos, pero la
crítica constante aburre a cualquiera y querer cambiar al otro es una falta de
respeto.
5. Creerse y actuar como víctima - Toda relación de pareja tiene que ver con los dos. Las
mujeres tienen que salir de la posición de víctima y tomar su responsabilidad
en la relación, y los hombres no deben caer en el juego de la víctima y el
victimario.
6. No hablar de lo que sucede - Si te preguntan qué pasa y respondes que nada, lo único
que estás haciendo es rehuir el conflicto y no darle importancia a lo que
sientes. Atrévete a decir lo que te molesta.
7. Llevarlo a terapia - Sirve cuando quieres salvar un matrimonio, pero si la
necesitas en un noviazgo o una relación que recién comienza es para salir
corriendo. No vuelques tus carencias en la pareja y busca ayuda para sanar tus
miedos e inseguridades.
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