Santiago de Chile, 25 may (EFE).-
América Latina y el Caribe es responsable del 6 % de los alimentos que se
desperdician cada año a nivel mundial, lo que bastaría para alimentar a casi 10
veces el total de personas que sufren hambre en la región, reveló hoy la FAO.
Según los antecedentes de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) en México se pierden, en promedio, el 37 %
de los alimentos, con lo que se podría alimentar a más de 7 millones de
personas.
"La buena noticia es que tanto la Celac (Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños) como los países, las organizaciones privadas y
consumidores están reaccionando frente a este fenómeno", explicó Raúl
Benítez, representante regional de la organización.
Benítez destacó que solo en 2013 la Red Global de Bancos de Alimentos
recuperó 190.000 toneladas de estos en la región, que fueron distribuidas a más
de 12.000 organizaciones de 15 países.
La FAO expresó que la Celac ha asumido la meta de eliminar el hambre en
la región antes del año 2025, por lo que, a través de su Plan de Seguridad
Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre, está impulsando una serie de
medidas concretas para recuperar alimentos y evitar que acaben en la basura.
Estas medidas incluyen la creación de campañas de información para
sensibilizar a todos los actores de la cadena alimentaria, mejoras en la
claridad del etiquetado de los alimentos en cuanto a la fecha de expiración y
las condiciones de almacenamiento.
La Celac también llama a los países a aplicar buenas prácticas agrícolas
y veterinarias durante la fase primaria de producción, fomentando estrategias
de conservación de los productos de la agricultura familiar e implementando
mejoras necesarias a las infraestructuras de transporte y del mercado.
El plan de seguridad alimentaria también llama a promover el acceso a
equipamiento y nuevas tecnologías que contribuyan a reducir las pérdidas de
alimentos en todas las etapas de la cadena, a través de la cooperación Sur-Sur.
Según la FAO, los países también han contribuido y están desarrollando
una alianza regional para la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos,
la cual permitirá reunir evidencias, metodologías y experiencias para favorecer
acciones coordinadas.
A modo de ejemplo mencionó que en Colombia, la Asociación de Bancos de
Alimentos rescató 18.000 toneladas de estos en 2014, suficientes para atender a
400.000 personas.
Costa Rica, por su parte, conformó una red para la disminución de
pérdidas y desperdicios alimenticios, que incluye 13 instituciones públicas y
trabaja en un plan de acción nacional.
De igual forma, Guyana, Santa Lucía y Trinidad y Tobago realizaron
estudios para medir la magnitud de las pérdidas en la poscosecha de yuca, mango
y tomate. EFE
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