Existen situaciones difíciles que te llevan a terminar la
relación de pareja antes de lo que esperabas
No es fácil, pero hay ocasiones en las
que no hay más opción que finalizar la relación con esa persona con la que
habías planificado compartir tu vida por muchos años. Situaciones como
discrepancia en creencias religiosas, problemas económicos o tensión con otros
miembros de la familia pueden causar serios problemas que causan tensión en una
relación. Y, aunque pueden ser suficiente para destruirla, esto no
necesariamente ocurre.
Sin embargo, hay otros
momentos en los que irremediablemente hay que decir adiós.
1. Cuando
se acaba el amor. Muchas
veces habrás escuchado palabras como “el amor hay que cultivarlo” o “es
necesario mantener viva la llama del amor”.
Aunque puedan parecer un
cliché, la realidad es que son frases muy ciertas porque amor que no se
cuida, se termina, se desgasta o se transforma, como quieras llamarlo.
Si esta es tu razón para
terminar con tu relación de pareja, procura hacerlo cuando estés completamente
seguro de que eso es lo que deseas. Los expertos recomiendan buscar ayuda
profesional para superar la crisis, pero si aun así no funciona y han
descubierto que el amor ha cambiado, es momento de seguir adelante.
2. Si
la relación se torna violenta. Cuando
esto ocurre, son muy pocas las posibilidades de que el problema puede
superarse. La doctora en consejería profesional Monsita Nazario Lugo, del
Centro Calidad de Vida, señala que en las relaciones de pareja, lo primero y lo
más importante, es que hay que estar bien alerta de las señales de violencia y
crear mucha conciencia.
“El primer indicio es un
grito, una tirada de puerta y eso aunque todo lo haga no es normal ni correcto.
Eso denota a simple vista que no hay respeto y que no hay autocontrol y en
cualquier momento eso sigue es calando al momento que el empujón se convierte
en un golpe. La conducta que no se corrige se va a repetir cada vez más
severa”, asegura Nazario Lugo.
La experta añade que los
problemas lo que hacen es acrecentar esos estilos violentos y mucho más en
personas que no han desarrollado destrezas para controlar. Por eso, si luego de
terapia, la actitud violenta continúa, sal de esa relación antes de que te
cueste la vida.
3. Sin
espacio para terceras personas. Cada
pareja establece sus reglas y sus límites, pero si ni apostaste a una relación
abierta, la realidad es que no tienes porqué soportar que tu pareja tenga un
amante.
No importa si eres hombre o
mujer, hay conductas inaceptables cuando estás dentro de una pareja y la
infidelidad es una de ellas.
Si decides perdonar la
falta, busca ayuda profesional para ambos de manera que te comprometas a
perdonar y olvidar y la otra persona ponga de su parte para no repetir el
engaño. Si te resulta imposible compartir el mismo techo sin sacar de tu mente
la infidelidad, esto se convierte en razón suficiente para terminar la relación
y buscar la manera de ser feliz sin engaños.
Si has tomado la decisión,
deja a un lado la tristeza. El final de una relación, no importan las razones
que te lleven a ello, es un momento triste. Para evitar caer en una depresión,
procura pasar la página pronto y buscar actividades que te ayudan a despejarte.
También debes buscar a esas viejas amistades con las que siempre pasaste buenos
momentos.
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