A pesar del panorama de triunfalismo de los
danilista la verdad política es otra. El oficialismo se está construyendo su
propia oposición a lo interno y a lo externo con un accionar falso, mentiroso,
arrogante y de doble moral.La base de los partidos tradicionales se erosionan molestas con el accionar de sus cúpulas. Los que actúan como inversionistas y empresarios para vivir del accionar político se evidencian.
Y buena parte de la población que vota, pero no milita en partido alguno se siente cansada del accionar de la corporación morada y espera una buena señal para cobrársela.
Es decir, el panorama político dominicano se empieza a recomponer. Es ahí donde debe trabajar la política de convergencia, es ahí donde debe prestar mayor atención la convergencia por un mejor país.
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