Muchos habrán oído
hablar de los milagrosos efectos que tiene para la salud seguir una dieta
balanceada y sin proteína animal (sin carne, ni mariscos). Pero muy pocos saben
cómo comenzarla en la forma correcta. Madelen Gandía,
especialista y maestra en dietas vegetarianas y veganas, explica los beneficios
que ofrecen estos tipos de dietas con un enfoque hacia los alimentos
naturales.
“La dieta vegetariana es a
base de vegetales, verduras, granos, semillas, frutas, harinas integrales y
lácteos. La dieta vegana incluye todos los alimentos de la vegetariana, excepto
los lácteos y los productos derivados de animal, como la miel, mantequilla,
huevos, quesos y otros”, sostiene Gandía. Aclara que la palabra
vegetariano, no proviene de vegetales sino del latín “vegetus” que significa
sano, fuerte, vigoroso.
Según la experta, ya se
decida por hacer una u otra de estas dietas, -luego de consultar con su
médico-, es importante que las combine con el ayuno, las hierbas curativas y
especias, ejercicios, así como técnicas de respiración y
meditación. “Esto es lo que se conoce como una verdadera ‘dieta
balanceada entre cuerpo y mente’. Es un estilo de vida que de la noche a la
mañana cambiará su rutina y su modo de comprar y de consumir productos”,
asegura.
Pasos para comenzar
Madelen Gandía, quien ofrece
seminarios y talleres especializados en dieta vegetariana y vegana de comida
curativa internacional y exótica, cuenta sobre los 10 pasos primordiales que
toda persona debe seguir para comenzar una de estas dietas.
Motivación e interés- Tienes que tener un deseo genuino e interés
para un cambio radical en tu dieta y tu salud. “Debe ser a modo preventivo y
con mente analítica, sobre los beneficios que esta nueva dieta va a representar
a tu salud. No esperes a comenzarla cuando ya hayas contraído una enfermedad en
estado avanzado o terminal”, recalca Gandía.
Búsqueda de datos- Sugiere la experta leer y documentarse
sobre los últimos estudios de los efectos negativos que puede tener el consumir
carnes. La internet, vídeos y documentales disponibles en Netflix o
Youtube, así como los libros, pueden educarte sobre temas como: la alimentación
y el cáncer, bacterias y descomposición de la carne o mariscos, aditivos,
preservativos y antibióticos, colorantes y enfermedades tan recientes como “la
vaca loca”, encefalopatía espongiforme bovina (BSE), gripe H1N1 (gripe porcina)
y gripe aviar (gripe del pollo o de los pájaros). “Recomiendo que vean
los siguiente documentales: ‘Food Inc.’, ‘Earthlings’, ‘Forks Over Knives’,
‘Meat the Truth’, ‘La mente animal’ (BBC) y los documentales de ‘El escarabajo
verde’ (TVE)”, dice.
Compasión y preservación del Planeta- Asegura Gandía que es importante que
cada persona comience a responsabilizarse sobre el problema que crea el
consumir carnes y el efecto de la contaminación ambiental para sostener estas
granjas y las comidas de los animales. “Debe comenzar a concienciarse sobre el
maltrato animal y la crueldad que sufren éstos en los mataderos. El maltrato
incluye matanza, extracción de la piel del animal y abuso a éstos por parte del
personal a cargo”, agrega. Organizaciones como PETA educan sobre la
realidad y cómo puede formar parte del cambio mundial a favor de los
animales.
Seminarios y talleres- Toma cursos y talleres ofrecidos por expertos
en estas dietas, para que aprendas lo básico sobre la dieta vegetariana o la
vegana, dónde y qué comprar, y la forma correcta de cocinar los alimentos, cómo
combinarlos y preservarlos.
Semana de prueba- Trata de estar una semana sin comer
carnes ni mariscos y sólo consume frutas, viandas, granos, semillas y
vegetales, y observa cómo trabaja tu digestión, evacuación, energía y estado
ánimo en esos días. “Experimentarás un gran cambio en tu metabolismo y en la
manera en que te sientes”, recalca Gandía.
Supermercados y “health foods”- Visita una tienda o supermercado naturista
“health foods” y observa por las góndolas los productos expuestos. Esto te irá
ambientando al mundo natural. “Al visitar el supermercado de tu preferencia,
rompa con la rutina de los productos que siempre compra. Obvia la sección de
carnes y dedique más tiempo a los cereales, granos, harinas integrales, nueces,
vegetales y frutas. Lee con detenimiento las etiquetas y evita los productos
con alto contenido de azúcar, sal y grasas”, apunta. Además, recomienda que
visites algún restaurante vegetariano cerca de tu casa o trabajo y pida del
menú algo que nunca hayas comido para que vayas adaptando tu paladar. “Siempre
pregunta por todo lo que come, los ingredientes y en la forma que se cocina”,
dice.
Alacena y nevera- Asegúrese de que en su nevera y en su alacena
hayan muchas opciones de productos naturales que pueda cocinar y “antojitos”
como: variedad de nueces, frutas secas y naturales, barras de granola, yogures,
jugos naturales y agua.
Manejo de alimentos- Cocina a la sartén o la plancha, guisados,
hervido, al vapor o al horno. Excluye lo frito. “No olvides que los alimentos
una vez cocinados deben cumplir con sus normas de temperaturas adecuadas y
método de refrigeración o congelación. Las fechas de duración son de suma
importancia. Evita la contaminación de bacterias en tus alimentos, según las
reglas recomendadas para cocinar, preservar y almacenar”, manifiesta.
Cocción y mezcla– Cada alimento tiene un tiempo de cocción
diferente. Es por esto que, debes cocinar primero las verduras, luego los
vegetales más suaves y, por último, las especias curativas y hierbas que
sólo deben añardirse una vez apagada la olla para coger solo el vapor. “El arte
de combinar las hierbas y especias es muy importante”.
Ejercicios y meditación- Combina la dieta con una rutina de ejercicios
como caminar, correr bicicleta, nadar y posturas de yoga, la respiración
correcta para oxigenarse y meditación profunda. Para esto debes buscar
orientación de un entrenador. Recuerda que antes de empezar cualquier programa
nuevo de alimentación o de ejercicios, siempre debes consultarlo primero con tu
medico.
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