SANTO
DOMINGO.- Las personas que sufren un infarto tienen altas posibilidades de
sobrevivir, siempre y cuando sean atendidas a tiempo y se tomen las medidas
necesarias para estabilizarlo previo a la llegada al centro de salud.
Este es
el criterio de un cardiólogo estadounidense que se encuentra en el
país en un congreso de CEDIMAT.
El doctor
Elliott Antman, presidente de la American Heart Association 2015 y decano de
Investigación de la Clínica de Harvard Medical School, dijo que ante un
infarto, lo más importante es abrir la arteria lo más pronto posible, lo que se
logra con una atención medica certera hecha por especialistas preparados.
Antman,
al dictar la conferencia “Manejo del infarto”, aconsejó que cuando un paciente
se encuentre en el momento del infarto tomar una aspirina y llamar al 911.
Aseguró
que del 90 al 95 por ciento de los pacientes infartados atendidos en un
hospital sobrevivirá.
Mario Garcia, Elliott
Antman, César Herrera, Milagros Ureña y Patrick O’Gara.
Dijo que
el problema de los infartos es un motivo importante de preocupación y que su
frecuencia se debe a la falta de educación de la población, especialmente en
los hábitos alimenticios y de estilo de vida.
Hizo un
llamado a sus colegas cardiólogos a instruir en las consultas a los pacientes
que tienen factores de riesgo para padecer un infarto, y enseñarles qué deben
hacer ante el posible episodio.
Señaló
que en la República Dominicana hace falta organización en el sistema de
cuidados de la salud, especialmente entre el personal de emergencia y el centro
médico conde se traslade al paciente infartado.
Otro reto
del país, según expresó, es la educación poblacional, sobre las pequeñas
variaciones en el estilo de vida que pueden hacer la diferencia entre la salud
cardiovascular y la enfermedad.
Recordó
que para cuidar la salud del corazón debe procurarse hacer ejercicio, bajar el
nivel de sal en las comidas, controlar enfermedades como hipertensión y
diabetes, y evitar el cigarrillo.
Señaló
que los síntomas del infarto son variados, pero los más comunes son el dolor
intenso en el pecho, que se puede propagar por la mandíbula, el hombro y el
brazo. Agregó que el infarto también se manifiesta con sudoraciones, náuseas y
vómitos.
“Hemos
visto casos de pacientes a los que solo les dolía la mandíbula cuando sufrió el
infarto, sin dolor de hombro o brazo”, agregó y enfatizó en que la población
dominicana debe ser educada para conocer un infarto cuando pasa.
Antman es
uno de los 29 disertantes que participaron en el Primer Congreso Cardiovascular
CEDIMAT-Montefiore, celebrado por tres días con un programa de 35 conferencias
expuestas por expertos dominicanos e internacionales.
El doctor
César Herrera, director del CEDIMAT Centro Cardiovascular, comentó que la
intención del Congreso es compartir conocimiento y fomentar la formación médica
en el área de cardiología con un encuentro entre médicos de renombre y talento
nacional para analizar las patologías y procedimientos del corazón más
importantes.
El
encuentro reunió a más de 150 cardiólogos locales para compartir novedades, los
cuales podrán intercambiar experiencias con los 26 panelistas que
abordarán importantes temas cardiovasculares.
El
congreso cuenta con el aval de la Sociedad Dominicana de Cardiología, la Sociedad
Dominicana de Pediatría, el Colegio Médico Dominicano y la Asociación
Dominicana de Facultades de Medicina (ADOFEM).
La
alianza entre CEDIMAT-Montefiore traerá nuevas alternativas para cuidar el
corazón y mejorar la atención a los pacientes en el país.
CEDIMAT
cuenta con un novedoso centro especializado solo para el cuidado
cardiovascular, que se ha convertido en el más completo del Caribe por sus
servicios y tecnología de vanguardia.
jpm
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