El
trabajo duro que haces cuando entrenas se refleja en tu cuerpo y también en tu
fortaleza mental
Por El Comercio / GDA
Todos
conocemos los beneficios de hacer ejercicio para la salud. Sin
embargo, solemos concentrarnos únicamente en los efectos buenos que la
actividad física tiene en el estado físico y no en otros aspectos de nuestra
vida.
El ejercicio nos
da la oportunidad de aprender más sobre nosotras mismas y poner en práctica
algunas cualidades en nuestras actividades cotidianas. Nos ayuda a convertirnos
en mujeres más fuertes, tanto física como mentalmente.
Estas
son algunas de las enseñanzas que el deporte nos deja.
1. Eres más perseverante
El ejercicio te ha enseñado que a la primera no siempre salen las
cosas y que se necesita práctica para lograr el objetivo que te propones. En
ese camino, también has aprendido a aceptar cada pequeña victoria y sentirte
orgullosa de ellas.
2. No te dejas vencer con
facilidad
No
importa si tienes una rutina más dura que ayer, si tienes mucho sueño para
salir a correr o si hay un ejercicio que no te gusta, eres consciente
de lo importante que es superar esos obstáculos para seguir mejorando.
3. Aprendes lo que es
trabajo en equipo
Alcanzar
tus metas no es cosa de una sola persona: tienes un entrenador que te orienta,
una familia que te apoya y unos compañeros que te animan. Tú puedes poner toda
tu energía, pero el aliento de los demás es lo que te da la fuerza para no
echarte para atrás.
4. Aumenta tu confianza
El
trabajo duro que haces cuando entrenas se refleja en tu cuerpo y también en tu
fortaleza mental. Saberte capaz de hacer cada vez más cosas te da confianza de
afrontar cualquier obstáculo con la seguridad de que podrás superarlo, y de no
ser así te levantas y sigues intentando.
5. Te hacen más responsable
Conoces
el sentimiento de culpa que te da el no ir a entrenar y sabes que cada día que
no ejercitas es alejarte un poco de tus objetivos. Con el tiempo, has
desarrollado un poco más tu sentido de la responsabilidad.
6. Eres más feliz
Está
científicamente comprobado que el ejercicio te hace más feliz. Y si
después de entrenar terminas con una actitud tan positiva, ¿por qué no
compartirla con los demás? Usa esa buena vibra para mejorar el día de quienes
te rodean… te sentirás mucho mejor.
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