Más que hacer
promesas, es mejor pedir a Dios, su ayuda y protección en este
momento de tiempo y espacio de la vida terrenal. Orad pues, diciendo:
Ruego a ti, Dios
de bondad y misericordia; escucha mi plegaria que elevo a ti en este
nuevo período de espacio y tiempo que los humanos llamamos año 2017:
Dame corazón para
amarte,
Oídos para
escucharte,
Boca para
alabarte,
Conciencia para
apreciarte,
Voluntad para
buscarte,
Fe para creerte,
Esperanza para
anhelarte,
Amor para amarte,
Visión para verte,
Ánimo para
consagrarte,
Pies para
buscarte,
Manos para
servirte,
Mente para
concebirte,
Voz para cantarte,
Espíritu para
apreciarte,
Determinación para
apoyarte.
Señor, te alabo
continuamente, y pido más de ti, y menos de mí.
Sí, Señor,
ven y arrópame con tu divina presencia y poder, para fortalecer mi alma,
ensanchar mi confianza, y profundizar mi amor a ti, al prójimo y a mi mismo, a
fin de comprenderte más y mejor ahora y siempre. Amén.
*El autor es
Obispo emérito Iglesia Episcopal/Anglicana. Reside en Santo Domingo
0 Comentarios