Ticker

6/recent/ticker-posts

Entérate por qué no usar dinero en efectivo podría ser bueno para tu salud

Por: Agencia
 Desde hace años, una multitud creciente de estudios se han encargado de describir cuán sucios son nuestros billetes y monedas.

Las bacterias fecales y otros patógenos pueden haber pasado de las manos, nariz o delantal de alguien y terminar en nuestro dinero. Las levaduras o el moho también podrían andar por ahí. El resultado podría ser un riesgo duradero para nuestra salud cada vez que nuestro dinero cambia de manos.
Las superficies fibrosas de los billetes proporcionan grandes grietas para que las bacterias se sientan como en casa. Y cuanto más tiempo ese dinero permanezca en circulación, más oportunidades tendrá de contaminarse.
Mientras el dinero en efectivo pasa todo ese tiempo deambulando, por ejemplo, de la nariz de un consumidor de cocaína, a las manos de un camarero y luego al bolsillo trasero de alguien, se va a encontrar con microbios en el camino.
Las bacterias resistentes a los antibióticos, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, que pueden causar infecciones de la sangre mortales, pueden sobrevivir en nuestra moneda. La galería de patógenos aislados en billetes o monedas también incluye: Escherichia coli (que puede causar diarrea con sangre e incluso insuficiencia renal o muerte) y Pseudomonas aeruginosa (que causa infecciones del tracto urinario y del sistema respiratorio). Por separado, también se han encontrado pequeñas cantidades de cocaína, heroína, levadura y hongos en el efectivo.
Kenneth Rogoff en su nuevo libro, The Curse of Cash, recomienda que sigan el ejemplo de países como Suecia que ya han dejado de permitir dinero en efectivo en muchas localidades y, en su lugar, requieren pagos basados en tarjetas.
Tales propuestas, obviamente, plantean serias consideraciones, incluyendo la renuencia de muchas personas a que se registren todas las transacciones financieras.
Pero si la cuestión de una sociedad sin dinero se aborda puramente desde el punto de vista de la salud pública, la respuesta parece clara.


Publicar un comentario

0 Comentarios