El deporte tiene un efecto tranquilizador que, en ocasiones,
puede llegar a ser más efectivo que el tratamiento con ansiolíticos o la relajacion estática. El ejercicio aeróbico puede disminuir la sensación de ansiedad por un perído
de hasta cuatro horas. El ejercicio físico practicado de forma regular a lo
largo del día reduce los nieveles de ansiedad crónica.
Relajación de calidad
Incluso
un ejercicio suave como caminar durante un kilómetro o dos disminuye la
ansiedad de forma eficaz igual que puede hacerlo correr con intensidad.
Se
ha comprobado que la gimnasia produce relajación
de calidad igual que la obtenida durante los períodos de descanso o
los ejercicios de relajación, empleando en ello el mismo tiempo
¿Me tomo un caramelo o salgo a caminar?
En
diversos estudios se ha comprado el efecto que produce en el estado de ánimo
comer un caramelo con el producido por un paseo de diez minutos. En su origen
las dos prácticas mejoran el estado de ánimo. Sin embargo, una hora más tarde
se comprobó que las personas que habían tomado el caramelo se encontraban más
cansadas y tensas que antes, lo cual no ocurría en quienes habían caminado, que
aún se sentían bien.
Pasar
a la acción
En
ocasiones la ansiedad puede ser el indicador de que debemos emprender una
acción. Preocuparse no resuelve el problema que nos trastorna. Por ejemplo,
puede estar preocupado porque se ha notado un bulto raro en el cuello. Darle
vueltas agrava su estado mental. Lo más provechoso es acudir cuanto antes a
practicarse un chequeo.
Fuente: https://www.blogdefarmacia.com/
0 Comentarios