Por Carlos Candelario Veras.
La familia es la primera organización fundada por Dios. Es la piedra
angular de la sociedad. Es la base para el sostenimiento de la humanidad, donde se fomentan los primeros valores, tanto espirituales, morales, éticos y culturales.
El niño llega al mundo como una hoja en blanco. Éste va introduciendo conocimientos,
observando, escuchando y tocando las personas más cerca de él. El niño es como una esponja que absorbe todo lo que está en su alrededor.
Un niño que se desarrolló en
el interior de una familia desintegrada, infuncional, tiene más probabilidad de
ser un delincuente, por la falta de amor y educación en la que se desarrolló,
viendo desunión desde la infancia y a veces hasta violencia intrafamiliar. Si
analizamos la vida de un delincuente notaremos que casi siempre han tenido
problemas familiares. Si no es que cuando pequeño observó a su padre
maltratando a su madre, que él mismo
recibió abuso de las personas más cercanas a él. Este proceso va traumatizando a los individuos,
hasta convertirlos en personas antisociales.
Si el niño crece en el seno de
una familia integrada, unidas por el amor, la confianza, el respeto, la
comunicación y la comprensión, tiene más probabilidad de ser una persona
productiva, útil en la sociedad, exitosa por el cariño, la educación y el apoyo
recibido desde el seno de la familia. Si uno comienza a dar sus primeros pasos por camino recto, lleno de fe, esperanza, optimismo,
alegría, deseo de superación y de servir, es gracias a esa organización donde
nacemos y crecemos, la familia.
Muchos jóvenes profesionales,
exitosos, han podido llegar lejos en sus carreras y ocupar puestos relevantes en la sociedad, ellos agradecen la formación que le dieron sus padres. Dicen que sin el apoyo que les brindaron sus familias esto no habría podido ser posible.
Los padres deben entender que la primera escuela o iglesia es la familia. Aquí es donde el
ser humano da sus primeros pasos en la vida. Se tiene que inculcar el valor a la vida, a la naturaleza, los animales,
la libertad, la solidaridad, el
respeto a las ideas de los demás, compartir con las personas sin importar su credo religioso, ideología
política y clase social a la que pertenezcan y ayudar los necesitados.
En toda familia tiene que existir cariño. En este
ambiente se debe motivar al estudio, por la importancia
que tiene para la preparación y la formación de una persona. Se debe hablar
del trabajo para producir y poder satisfacer las necesidades básicas,
buscando con esto la superación personal.
En las dificultades de los jóvenes, la familia debe juega un papel significativo,
debe existir el apoyo emocional y moral. Es importante motivar
a seguir hacia adelante
diciendo que las cosas se pueden lograr con esfuerzos y dedicación.
Educar en valores a
nuestros/as hijos/as es una garantía para una mejor sociedad. La familia es la
responsable de ofrecer cuidado y protección a cada uno de sus miembros,
asegurando la subsistencia en condiciones dignas.
En este mundo de crisis la
familia debe ser promotora de valores, cualidades que tienen las personas e
instituciones que merecen ser estimadas, principios que nos permiten orientar
nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.
Los valores son elementos muy
centrales en el sistema de creencias de las personas y están relacionados con
estados ideales de vida que responden a nuestras necesidades como seres
humanos, proporcionándonos criterios para evaluar a los otros, a los
acontecimientos tanto como a nosotros mismos.
Es importante enseñar a
priorizar desde el seno de la familia, las personas por no saber que va primero
en sus acciones pierden lo más sagrado. La vida, su salud y la familia.
Hay que priorizar los valores
morales sobre los materiales. Valores como: la fe, al amor, la educación, la
libertad, la felicidad, la integridad, el respeto, la responsabilidad, la
tolerancia, la amistad, la solidaridad, la humildad entre otros.
Los conocimientos adquiridos en la familia son como la zapata de una casa para el transcurrir de la vida de una persona. En la familia se construye la base para el desarrollo o el despliegue de posibles potencialidades que llevan a la persona al éxito.
“Padres, madres y tutores no dejen que la casa de la vida de sus hijos e hijas se destruya durante el
transcurso del tiempo, por la falta de una zapata que la sostenga”
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