LA FORMACION DEL JOVEN QUE EL MUNDO NECESITA por Carlos Candelario Veras.

 En un mundo tan caótico, contaminado por los conflictos provocados por la sociedad; en un mundo de tanta maldad, donde la voz de Dios de pierde por el bullicio, la agresividad y el corre corre de los días. Vemos la rapidez de la humanidad y el estrés. En este mundo hacen falta jóvenes preparados, concientizados sobre esta realidad que les rodea, para balancear la misma, de manara que puedan contribuir con la organización, el orden, la armonía y la paz que todos necesitamos. Así la voz de Dios puede escucharse.

En la vida de cada persona se da un proceso sicológico muy importante  para su desarrollo intelectual. Me refiero al logro de las Operaciones Formales, este avance según Piaget (sicólogo, investigador, naturalista) los jóvenes comienzan a concienciar su realidad. Este se caracteriza por la capacidad  de tener pensamientos lógicos y coherentes, este logro da nuevas maneras de manipular u operar informaciones.

Este avance le abre muchas puertas, lo capacita para analizar doctrinas filosóficas y políticas, algunas veces construyen sus propias teorías para reformar la sociedad.

Para que la persona logre desarrollar sus conocimientos se combinan factores internos y externos. El celebro debe madurar, según Piaget, y el ambiente social amplía dándole más oportunidad a la experimentación de nuevas experiencias que lo enriquecen: en lo intelectual, personal, social y emocional.

Aunque el desarrollo neurológico es importante en este proceso, no es suficiente para alcanzar las Operaciones Formales, porque debe de ser estimulado, cultural y de manera educativa.

Después de este paso que todos damos para capacitarnos más  y así poder enfrentar las situaciones conflictivas provocadas por la naturaleza y la humanidad, tenemos que seguir esforzándonos para conseguir una preparación sólida en el medio donde convivimos.

Hay algunos factores que es importante mencionar en este proceso de formación del joven que el mundo necesita. Estos son: LA FAMILIA, LA RELIGIÓN, LA CULTURA, LA EDUCACIÓN, LA POLÍTICA, LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, EL MEDIO AMBIENTE Y LOS GRUPOS SOCIALES.

 El joven que el mundo necesita, es comprometido con la libertad; se inserta en la realidad, sin temor para conocerla y luego transformarla. No teme a enfrentar, a escuchar, al descubrimiento del mundo, al diálogo ni al encuentro con el pueblo; de lo que resulta un saber mayor de ambos.

El joven que el mundo necesita, no se siente dueño del tiempo ni de los demás jóvenes, tampoco libertador de los oprimidos. Se compromete con el tiempo y con ellos, en la liberación de ambos y la transformación del mundo. ( Paolo Freire, pedagogía del oprimido)

 El joven que el mundo necesita siempre tiene que arreglarse para circular en un ambiente social, que le favorezca en todo; en lo intelectual, lo sicológico, lo emocional, lo moral y lo sentimental.

Los jóvenes buenos, los que tenemos ansias  de libertad, de hacer algo positivo por la humanidad, de dejar huellas por el paso por esta vida que es tan corta comparada con la eternidad; tenemos que involucrarnos en las actividades políticas, para cambiar muchas cosas que andan mal en este ambiente y demostrar que sí se puede perpetrar esta práctica sin hacerle daño a los demás. Con el objetivo de buscar un beneficio colectivo, no personal.

Es importante organizar los miembros de nuestra clase social para movilizarnos y luchar por la vida, la paz, el amor, la verdad, la justicia, la democracia y los derechos de cada ciudadano.

Estoy totalmente convencido de que tenemos que unir criterios en común y  esfuerzos físicos y mentales para coadyuvar en el desarrollo de las respectivas comunidades a las que pertenecemos, concomitantemente con los diversos grupos sociales, religiosos, culturales, económicos, deportivos y políticos. Así podemos tener una sociedad más cristiana, justa, democrática, donde se respete la diversidad de ideologías políticas y credos religiosos. Así piensa el verdadero joven que el mundo necesita.