Por Alfonso Peña Melo
Hoy todo es nuevo, ya no se habla del futuro porque todos sabemos que ya llegó y estamos atrasados en desarrollo, comercio, familia, política, medio ambiente y la forma de hacer negocios, organizar las ciudades, educar a la gente, reciclar los desperdicios, todo se tiene que trabajar al vapor agotando una agenda que tiene décadas de planificación. La gente que piensa está siendo atraída a la política, haciendo menos difícil entender cómo se pierde o se agana el poder, pero peor aún, cómo se mantiene.
Es que la
gente común ha sido tan ultrajada, el pueblo dígase, el pobre, ha sido muy
saqueado de tal manera que las autoridades actuales de aquí y de allá, no
tienen tiempo más que para trabajar en favor de todos. La lucha contra la
corrupción es capital para una sociedad de alta esfera, que alternamente
gobierna el mundo, pero si la gente supiera ¡qué buen negocio es ser serio hoy
día, serían buenos, aunque sea por negocios!
Esa honda
es hoy el arma de los más prudentes. RECOPILACIÓN El 8 de marzo el juez del
Tribunal Supremo Federal , de Brasil, Edson Fachín anuló las condenas por
corrupción que pesaban sobre Lula por irregularidades en el proceso; el
exmandatario recuperó así la posibilidad de presentarse como candidato en las
elecciones presidenciales de 2022. Lula realizó su primera aparición pública
desde que recuperó sus derechos políticos en la sede del sindicato de los
metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo), el lugar donde arrancó su
carrera como sindicalista y donde fue recibido por una multitud después de
pasar año y medio en la cárcel.
El
expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) aseguró que fue
víctima de una grave mentira jurídica, después de que la Justicia anulara las
condenas que lo llevaron a la cárcel. “Fui víctima de la mayor mentira jurídica
contada en más de 500 años de historia“, aseguró Lula en sus primeras palabras
tras la decisión judicial, que le permite ser candidato en las elecciones presidenciales
de 2022. Lula añadió que no hay un brasileño con más motivos para guardar
rencor que él, pero que no tiene ese odio. “Sinceramente, no lo tengo porque el
sufrimiento que el pueblo brasileño está pasando, el sufrimiento que los pobres
están pasando en este país es infinitamente mayor que cualquier delito que
cometieron contra mi”, aseguró.
EL
OBJETIVO Lula aseguró piensa en las elecciones de 2022, y no descarta ser
candidato, solo piensa en buscar unidad en la izquierda. “Estamos pensando en
2022, debatirán sobre el candidato, remarcando que hay un momento para todo y
que la prioridad ahora es recorrer Brasil “para hablar con el pueblo”. Lula
remarcó que ahora no hay que entrar en “peleas menores” y se mostró dispuesto a
dialogar con las otras formaciones del campo progresista. “Antes soñábamos con
volver a hacer este país grande (…) por eso quiero deciros que quiero dedicar
el resto de vida que me queda, y espero que sea mucho, a recorrer este país
para conversar con el pueblo; algo vamos a tener que hacer para que el pueblo
pueda volver a soñar”, remarcó emocionado.
A sus 75
años, Lula afirmó que se siente joven “para pelear mucho” y con energía
suficiente para asumir la construcción de ese sueño: “La palabra desistir no
existe en mi diccionario”. En tono de precandidato, el líder izquierdista
afirmó que quiere conversar con la clase política, destacando que hay que tener
en cuenta a todas las formaciones, no sólo a los progresistas, y con los
empresarios, sobre todo para intentar entender la “locura” que los lleva a
estar de lado de las políticas de austeridad y recortes del Gobierno de Jair
Bolsonaro. “No tengan miedo de mí; soy radical porque quiero ir a la raíz de
los problemas de este país”, advirtió como una especie de guiño para el mercado
financiero, que reaccionó con pérdidas en la Bolsa brasileña cuando se supo que
Lula podía volver a la presidencia en 2022.
LA
OPOSICIÓN INTELIGENTE Lula da Silva cargó contra el mandatario Jair Bolsonaro
diciendo que Brasil no tiene Gobierno y que es urgente apartarlo del poder, por
lo que pidió que la izquierda se movilice y empiece a trabajar en las
elecciones de 2022. En su opinión, en la actualidad Brasil sufre con la falta
de vacunas “porque un presidente se inventó una tal cloroquina, que el COVID-19
era una gripecita, una cosa de cobardes; ese no es el papel de un presidente de
la República en el mundo civilizado”. “Este país no tiene Gobierno, este país
no cuida de la economía, no cuida del empleo, del salario, de la salud, del
medio ambiente, de la educación de los jóvenes o de los niños de la periferia,
¿de qué cuidan?”, lamentó el expresidente. El líder del Partido de los
Trabajadores (PT) recordó que cuando él gobernaba Brasil era la sexta economía
del mundo y se mostró dispuesto a “retomar” el sueño de un país grande,
soberano y capaz de reducir la desigualdad y cuidar de los más pobres. (Lula en
su alocución,
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