Fact checked
Para algunas
personas, escuchar música durante las horas de estudio es una constante. Pero
es importante conocer qué dice la ciencia al respecto. ¡Te lo contamos en este
artículo!
La música se
ha vuelto una herramienta para potenciar el rendimiento a la
hora de estudiar. Pero debemos tener en consideración que no todas las
personas responden de igual forma a los estímulos auditivos. En este
sentido, se debe ser cauto al momento de estudiar con o sin música, ya que no
necesariamente nos funcionará igual a todos.
Por ejemplo,
algunos requieren de un ambiente tranquilo y sin ruidos para poder concentrarse
en los temas de estudio. Como contrapartida, existen personas que mejoran su
retentiva empleando música de fondo mientras estudian.
¿Cómo
puede beneficiar la música al estudio?
El estilo
de aprendizaje auditivo estimula las áreas del cerebro dispuestas para la
adquisición de conocimientos. En otras palabras, cuando tenemos facilidad para aprender por
medio de sonidos, escuchar música resulta un recurso útil. En especial con los
idiomas.
Otro aspecto
importante a tener en cuenta es la capacidad para concentrarse.
Es decir, no todas las personas consiguen el mismo nivel de concentración al
momento de estudiar. Es natural que para algunos, los estímulos del entorno no
representen una interrupción, mientras que para otros cualquier sonido produce
desconcentración.
Examinemos
un listado con las mejores formas de sacar provecho de la música durante las
horas de estudio. Tomando en cuenta que cada persona es diferente, estos
beneficios están enfocados en quienes demuestran tener un estilo de aprendizaje
auditivo e hiperprosexia.
Cuando la
música suena a un volumen moderado el cerebro es capaz de mantener la
concentración en la actividad principal (el estudio). En este caso, la
música produce un efecto relajante que ayuda a mantener la continuidad.
El nivel de agotamiento
mental disminuye.
2.
Escoger música clásica
Existen
estudios, como el que citaremos más adelante, que avalan los beneficios de la
música clásica en el estudio. Dado que la ciencia promueve las melodías
clásicas, resulta confiable implementar este método y comprobar los
resultados por nosotros mismos.
3. Tener
una lista de reproducción
Lo ideal
es crear una lista de reproducción para evitar las pausas largas. En efecto, mientras menos
pausamos el estudio, más efectivo será. Es recomendable que las listas de
reproducción tengan una duración de al menos 2 horas continuas.
Desventajas
de estudiar con música
No todo es
color de rosas respecto a la música y los estudios. Aparte de los beneficios
que hemos revisado, también podemos encontrar algunas desventajas.
En el siguiente listado examinamos cuáles son los aspectos negativos de la
música durante las horas de concentración.
1. Desvía
el foco de atención
Como ya
sabemos, no todas las personas son multitareas. Esto quiere decir que algunos
deben procurar un ambiente libre de sonidos para
enfocarse adecuadamente en lo que deben estudiar. En definitiva, la
música no pasa desapercibida para el cerebro.
2.
Normaliza la baja productividad
Cuando nos
acostumbramos a escuchar música mientras estudiamos ocurre un condicionamiento
clásico. Resumiendo lo planteado, el tiempo de estudio se convierte en un
estímulo condicionado para las melodías. Lo que quiere decir que cada
vez que vamos a estudiar sentimos la necesidad de colocar música de fondo.
Este
condicionamiento provoca que la productividad se vea afectada. Por una parte,
porque nos volvemos dependientes de la música para realizar el estudio. Por la
otra, no le damos oportunidad al cerebro de enfocarse completamente.
3.
Fomenta el contacto innecesario con los dispositivos
Es
habitual que las personas escuchen música por medio de sus dispositivos móviles. Por ejemplo, es común ver cómo
algunos adolescentes reproducen canciones en YouTube a través
de su smartphone, al mismo tiempo que intentan estudiar. Sobre
la base de esto se establece que representa un doble factor distractor.
¿Qué
muestran los estudios?
Uno de
los estudios que
demuestra los beneficios de la música clásica para el cerebro fue realizado en
el año 2007 por la Universidad de Stanford. Específicamente, desde la facultad
de medicina se llevó a cabo la mencionada investigación.
Los
resultados arrojaron lo siguiente:
- La música clásica favorece la
retención e interpretación de la información. La razón es que las melodías
armoniosas a un volumen moderado no evitan la concentración de las
personas, sino que, por el contrario, tienen un efecto potenciador.
- La música clásica tiene un
efecto en el cerebro similar al de un entrenamiento. Esto significa que cuando
escuchamos música clásica durante el tiempo de estudio ocurre un
fortalecimiento en las áreas cerebrales que involucran la atención, la
interpretación y la predicción de eventos.
Estas conclusiones
sugieren que las personas que escuchan melodías clásicas durante su tiempo de
estudio obtendrán mejores resultados en el área académica. La razón de esto es
que su cerebro adquiere la habilidad de interpretar mejor la nueva información.
Un estudio más reciente,
realizado en el año 2019, reveló que la música funciona como un
activador de los centros neuronales de placer. Esta investigación revela
que la música favorita de las personas eleva su nivel de motivación.
¿Cómo
elegir la música para estudiar?
Con base en
lo que hemos dicho hasta ahora, podemos aplicar algunas reglas para realizar la
elección de la música de estudio. Será necesario mantener un volumen
moderado en todo momento, de manera que el sonido no sea perturbador.
Además,
estos consejos efectivos nos ayudarán a mejorar el estudio:
- Tomar en consideración lo que
dice la ciencia. Lo ideal es seleccionar un tipo de música
que haya demostrado tener beneficios reales para las capacidades
intelectuales. Tal es el caso de la música clásica.
En algunos casos,
los temas de estudio no serán nuevos, es decir, no estaremos adquiriendo
información novedosa, sino reforzando la que ya existe. Si es así, podemos
seleccionar música de nuestro género preferido.
Evitar
seleccionar música desde el celular. Usar el teléfono para las pistas de audio
nos expone a la interacción con el dispositivo móvil, lo que resulta
contraproducente para la concentración.
¿Cuándo
es preferible el silencio?
A pesar de
los beneficios que puede proporcionar la música, no es buena idea
abusar de este recurso para estudiar. De cualquier manera, todo en exceso
resulta dañino. En este caso, si nos acostumbramos a escuchar música
siempre que vamos a estudiar terminaremos por volvernos dependientes de este
sistema.
Podríamos
emplear la música para etapas avanzadas del estudio, cuando ya hemos tenido un
primer acercamiento con el tema. En cambio, el silencio sería
recomendable en las fases iniciales, cuando necesitamos mayor atención
plena.
Fuente: https://mejorconsalud.as.com/
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