Las redes sociales siempre traen nuevos desafíos y ejercicios virales que se difunden como soluciones mágicas para un vientre plano o para tener músculos más definidos. Este es el caso de los ejercicios asiáticos para adelgazar el abdomen que se promocionan como eficaces en un corto período de tiempo.
Algunas influencers y
entrenadoras de países de Asia insisten en la supuesta capacidad que tienen
los ejercicios de retroversión y anteversión pélvica para “quemar la
grasa” del abdomen. Esto derivaría en una barriga plana y tonificada en
menos de un mes, según afirman los defensores del método.
Quizás, la más conocida
promotora de los ejercicios asiáticos para adelgazar el abdomen sea Thanh Lê, quien
difunde sus métodos a través de la red social TikTok. Veamos,
entonces, de qué se trata la técnica y qué efectos reales podría tener.
¿Cómo son los ejercicios
asiáticos para adelgazar el abdomen?
La propuesta de ejercitación
de Thanh Lê consiste en fijar las plantas de los pies al piso y
realizar anteversión y retroversión pélvicas. Esto significa mover las
caderas hacia adelante y hacia atrás, de manera repetitiva, sin despegar las
extremidades inferiores del suelo.
Cuando la cadera va hacia
adelante se complementa la posición con un retroceso leve de la zona alta del
abdomen, en dirección contraria a la pelvis. De esta manera, el músculo recto
abdominal de activa y trabaja para mantener la posición y generar un equilibrio
estático.
Pero lo cierto es que lo
estático es momentáneo, pues las entrenadoras que difunden este método aseguran
que deben hacerse repeticiones por 30 minutos diarios durante 15 días. Dicha
intensidad convierte al movimiento en una forma de ejercicio aeróbico.
¿Qué significa para el cuerpo
el hecho de realizar un entrenamiento aeróbico? Que las demandas no son las mismas
y que deben considerarse una serie de circunstancias agregadas para evitar
lesiones y para no ingresar a una pérdida de masa muscular o de gasto
energético que sea contraproducente.
Sin mencionar que no se está
contemplando el día de descanso prioritario en cualquier rutina de
acondicionamiento físico. Suspender las rutinas con regularidad (1 o 2 veces
por semana) contribuye a la recuperación de los tejidos y a una mejor
tonificación final.
Cuando no hay descansos se
corre el riesgo de tener lesiones, de no alcanzar los objetivos o de padecer
un efecto rebote al finalizar las sesiones. La situación
podría traducirse en un resultado esperable al mes, que se pierde en las
semanas siguientes.
Quemar la grasa u oxidarla
El concepto de “quemar la
grasa” es erróneo. Los ejercicios asiáticos para adelgazar el
abdomen prometen que el tejido adiposo localizado en el vientre se reducirá por
el hecho de realizar la anteversión y retroversión pélvica. ¿Es posible?
En primer lugar, la reducción
de los depósitos grasos casi nunca se puede localizar. Es decir, ejercitar más
una zona concreta del cuerpo llevará a una tonificación de los músculos
implicados, pero no a una pérdida de las grasas que están solo allí. Lo más
probable es que el acondicionamiento físico afecte todos los depósitos de
lípidos.
Es cierto que el cuerpo humano
tiende a acumular las reservas de grasas excedentes en el abdomen y en
la pelvis. Pero también se manifiestan estos signos de sobrepeso en los
muslos, en los brazos y hasta en la papada. La realización de esfuerzo aeróbico
de manera regular reducirá progresivamente todos estos sitios, casi al unísono.
En segundo lugar, “quemar la
grasa” es una expresión que no representa la realidad. Lo que se pretende con
el ejercicio es estimular la oxidación de los lípidos.
Oxidar los lípidos es
utilizarlos para obtener energía, como bien lo aclaran en
la revista Biomolecules. Quiere decir que el
cuerpo, necesitado de fuentes energéticas, recurre al tejido adiposo para
sostener la actividad que estamos realizando. Para ello, moviliza las grasas
desde sus depósitos y la metaboliza, de manera que produce moléculas que los
músculos pueden aprovechar para seguir con sus contracciones.
En conclusión, los ejercicios
asiáticos para adelgazar el abdomen no localizan la pérdida de grasas, sino
que, en todo caso, estimulan la reducción del tejido adiposo de todo el cuerpo,
pues son aeróbicos por su cantidad de repeticiones. Eso es bueno, pero
analicemos los riesgos.
Riesgos y precauciones con los
ejercicios asiáticos para adelgazar el abdomen
La anteversión y la
retroversión pélvicas que proponen los ejercicios asiáticos para adelgazar el
abdomen son formas de activar el músculo recto abdominal. Esta es la famosa
estructura que se quiere remarcar para tener el six pack en el
vientre.
Como ya adelantamos, al
repetir el movimiento de manera sostenida por 30 minutos, lo que
estamos realizando es una actividad aeróbica, no estática. Esto implica un
consumo diferente de energía y una mayor posibilidad de lesiones si lo
comparamos con la típica plancha.
La plancha es un ejercicio anaeróbico estático que, realizado de manera
correcta, activa el mismo músculo y requiere menos repeticiones y menos tiempo
para alcanzar la tonificación del vientre. En realidad, es de las posiciones
más recomendadas si se persigue el objetivo de fortalecer la zona central del
cuerpo, llamada core.
Entonces, ¿se puede elegir
cualquier alternativa? La respuesta es que sí. La diferencia radica en
que la plancha permite más seguridad y un menor tiempo de ejecución,
lo que dejaría minutos libres para que la rutina se enfoque en otras áreas
corporales, logrando un trabajo full body o de cuerpo
completo.
Además, la posibilidad
de lesionar la columna es mayor con la anteversión repetitiva. Al analizar
el eje columna-pelvis, los autores de un artículo
publicado en la revista Efort concluyen que las posiciones
adelantadas o retraídas de la cadera maximizan el riesgo de cambios patológicos
en la estabilidad. Esto podría traducirse en lumbalgias a repetición.
Rutinas integrales son mejores
Uno de los grandes problemas
de los retos virales de redes sociales para tonificar una sola parte del cuerpo
o para “quemar grasa” de manera localizada, es que son ejecutados por
muchas personas sin entrenamiento previo. Esto suele suceder porque se
buscan resultados inmediatos con un esfuerzo mínimo.
Los ejercicios asiáticos para
adelgazar el abdomen no sustituyen ni se acercan a los beneficios de un
acondicionamiento físico continuado. Las investigaciones
científicas revelan que mientras más sostenida en el tiempo es la
ejercitación global, más eficiente se vuelve el organismo para oxidar grasas.
Una ejercitación global será
aquella que contemple períodos anaeróbicos y aeróbicos,
junto con días de descanso que contribuyan a la regeneración de los tejidos.
Todo ello con persistencia en el tiempo; es decir, por meses y años.
No hay soluciones mágicas para
tonificar músculos en 15 días. Mucho menos se podrá
controlar el sobrepeso o una situación de obesidad con movimientos
puntuales de menos de un mes. En lugar de buscar desafíos virales en las redes
sociales, es preferible asesorarse con expertos en fitness y
en nutrición que puedan crear un plan adecuado a lo que necesitamos.
Fuente: https://mejorconsalud.as.com/
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