Los parásitos intestinales pueden ocasionar diversas
afecciones que deben ser tratadas con medicamentos. Hay varios fármacos que
sirven para eliminar el problema.
Los medicamentos para los parásitos intestinales suelen
prescribirse luego un examen fecal o cuando hay síntomas evidentes de
infección. La mayoría de ellos son de única toma, pero algunos exigen varias
ingestas.
La presencia de parásitos intestinales en el
organismo provoca molestos síntomas, como dolor abdominal,
diarrea, náuseas y cansancio. A largo plazo llegan a generar consecuencias más
graves, en especial en los niños. Por eso siempre deben ser tratados.
En la actualidad hay una gran diversidad de medicamentos
para los parásitos intestinales. La mayoría de ellos son seguros y eficaces. De
cualquier manera, siempre deben estar prescritos por el médico, ya que también
pueden provocar efectos adversos.
1. Albendazol
El albendazol es un medicamento que socava las
estructuras de las células y los tejidos de los parásitos intestinales y
protozoarios. Esto hace que mueran.
Se emplea para anquilostomiasis, ascariasis, enterobiasis,
estrongiloidiasis, giardiasis, teniasis y tricocefalosis.
Lo usual es que se prescriba una única dosis de
400 miligramos. Sin embargo, en algunas ocasiones el
médico puede ordenar dosis más altas.
Puede producir efectos secundarios como los siguientes:
- Dolor
de cabeza o abdominal.
- Mareo.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Vértigo.
- Urticaria.
- Elevación
de las enzimas hepáticas.
2. Mebendazol
El mebendazol se
utiliza para tratar afecciones como anquilostomiasis, ascariasis,
enterobiasis, equinococosis, teniasis y tricocefalosis. Causa la muerte de
los parásitos intestinales mediante la destrucción de las funciones celulares
que los proveen de energía.
La dosis habitual es de 100 miligramos, 2 veces por día
durante 3 días. En algunas personas provoca dolor de cabeza o abdominal,
fiebre, enrojecimiento de la piel, caída del cabello, alteración de las células
sanguíneas o elevación de las enzimas hepáticas.
3. Nitazoxanida
La nitazoxanida inhibe las enzimas de algunas
células que los parásitos intestinales requieren para vivir. Se
emplea en el tratamiento de la amebiasis, la anquilostomiasis, la
ascariasis, la balantidiasis, la blastocistosis, la criptosporidiosis, la
enterobiasis, la estrongiloidiasis, la giardiasis, la teniasis y la
tricocefalosis.
Por lo general, se toman 2 dosis diarias de 500 miligramos
por 2 días. Para los niños mayores de 1 año se utilizan dosis de 100
miligramos.
Puede provocar dolor de cabeza o abdominal, mareos,
vómitos, anemia, orina de color verdoso y elevación de las enzimas hepáticas.
4. Piperazina
La piperazina se emplea para el tratamiento de
la ascariasis y la enterobiasis. Este fármaco es un
vermífugo que elimina los parásitos intestinales, en particular las lombrices, mediante el bloqueo de la respuesta muscular de
estas. O sea, las paraliza.
Por eso pueden ser eliminadas estando todavía vivas.
La dosis para la ascariasis es de 65 miligramos
por cada kilogramo de peso del paciente. Se debe tomar una dosis por
día durante siete días. A veces provoca efectos secundarios como dolor
abdominal, mareo, vómito, diarrea y urticaria.
5. Pirantel
Pirantel es otro de los fármacos para atacar los parásitos
intestinales. Actúa de manera similar a la piperazina, paralizando
las lombrices. Se emplea en la anquilostomiasis, la ascariasis y la enterobiasis.
La dosis habitual es de 11 miligramos por cada kilogramo de
peso en una toma. Se puede repetir luego de dos semanas, en el caso de la
enterobiasis. En algunas personas provoca dolor abdominal y cólicos, mareo,
náuseas, dolor de cabeza, somnolencia y falta de apetito.
6. Ivermectina
La ivermectina actúa alterando la estructura de
las células musculares y nerviosas de algunos parásitos intestinales
y otros protozoos. En particular, ataca las larvas. Se emplea en el tratamiento
de la estrongiloidiasis, la escabiosis, la filariasis, la
oncocercosis y la pediculosis (piojos).
Este fármaco solo se emplea en adultos o en niños con más de
15 kilogramos de peso.
La dosis es de 200 microgramos por cada
kilogramo de peso. En algunas personas causa efectos
secundarios, como mareo, vómito, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal,
debilidad, somnolencia, falta de apetito, urticaria y temblores.
7. Tiabendazol
El tiabendazol es otro de los medicamentos que inhibe las
enzimas de las células y causa la muerte de los parásitos intestinales o de sus
larvas. Se utiliza para tratar estrongiloidiasis, larva migrans visceral
(toxocariasis) y larva migrans cutánea.
Lo usual es que se emplee una dosis única de 25
miligramos por cada kilogramo de peso corporal. El
médico indica por cuántos días debe utilizarse, de acuerdo con cada paciente.
Puede provocar dolor abdominal, mareo, vómito, diarrea, pérdida de peso,
sequedad en la boca y cansancio.
8. Secnidazol
El secnidazol se utiliza para el tratamiento de
amebiasis y giardiasis. Este fármaco interfiere en el ADN de
los parásitos intestinales y otros protozoos, de modo que se les causa la
muerte.
La dosis para adultos es de 2 gramos una sola vez. Para los
niños, de 30 miligramos por cada kilogramo de peso. Se ingiere con la comida.
En algunas personas causa reducción de los
glóbulos blancos en la sangre, inflamación de la lengua y
de la mucosa de la boca, sabor metálico, mareos o dolor de estómago.
9. Metronidazol
El metronidazol es uno de los medicamentos más utilizados
para combatir los parásitos intestinales. Aunque es un antibiótico y, por lo
tanto, ataca a las bacterias, también es eficaz para neutralizar protozoos.
Interfiere en el ADN de estos organismos y
causa su muerte.Se le emplea, sobre todo, para amebiasis y
giardiasis.
La dosis para amebiasis es de 400 a 800 miligramos tres
veces al día, durante un lapso de 5 a 10 días. Para la giardiasis, 250
miligramos con tres tomas diarias por 5 días. A veces provoca dolor de cabeza o
abdominal, mareo, vómito, diarrea, inflamación de la mucosa bucal, sabor
metálico y urticaria.
10. Praziquantel
El praziquantel es un fármaco que causa
parálisis en los gusanos. Luego, el sistema inmunitario del
cuerpo los mata.
Se emplea en el tratamiento de infecciones como
cisticercosis, esquistosomiasis y teniasis. Se debe tener precaución en el caso
de personas con la inmunidad deprimida.
La dosis para la tenia es de 5 a 10 miligramos
por kilogramo de peso. Para la cisticercosis es de 50 miligramos por
cada kilogramo de peso, divididos en 3 dosis diarias durante 14 días. Para la
esquistosomiasis, 20 miligramos por cada kilogramo de peso, en 3 dosis por 1
día.
Es posible que este medicamento para los parásitos intestinales
provoque efectos secundarios:
- Mareo.
- Vómito.
- Dolor
de cabeza o abdominal.
- Debilidad.
- Urticaria.
11. Yodoquinol
El yodoquinol se utiliza casi siempre para
tratar la amebiasis. También para infecciones causadas
por Dientamoeba fragilis y Balantidium coli. No es
recomendable para los niños, las personas que son alérgicas al yodo o para
quienes tienen una enfermedad
hepática.
La dosis habitual es de 30 a 40 miligramos por cada
kilogramo de peso corporal. Se toma cada 8 horas durante 20 días. Después
de 2 a 3 semanas se puede repetir el ciclo.
A veces provoca dolor de cabeza o abdominal, vómito,
diarrea, urticaria, fiebre, neuropatías y bocio.
12. Diloxanida-furoato
La diloxanida-furoato se emplea para tratar
amebiasis. Combate los parásitos intestinales resistentes a otros
fármacos y que causan infección persistente.
Está contraindicado para mujeres en estado de embarazo o
lactancia.
La dosis suele ser de 500 miligramos cada 8
horas por 10 días. Solo se usa en niños con peso superior a 25
kilogramos. La dosis, en este caso, es de 20 miligramos por cada kilogramo de
peso, dividida en 3 tomas diarias durante 10 días.
Este es uno de los medicamentos más eficaces para el
tratamiento de los parásitos intestinales. Se estima que logra erradicarlos en
el 86 % de los pacientes. Rara vez ocasiona efectos secundarios.
13. Paromomicina
La paromomicina se emplea para la amebiasis aguda
y crónica. También para tratar la teniasis y la infección por Disentamoeba
fragilis. Este fármaco inhibe la acción de las enzimas de los parásitos
intestinales.
La dosis habitual es de 25 a 35 miligramos por cada
kilogramo de peso cada 8 horas, durante un lapso de 5 a 10 días. Es posible que
provoque dolor abdominal o de cabeza, vómitos, diarrea y vértigo.
14. Emetina y deshidroemetina
La emetina y la deshidroemetina son amebicidas, esto
es, sustancias que eliminan las amebas. Sus características son muy similares a las del
metronidazol. La segunda se considera más segura.
La dosis habitual es de 1 miligramo por cada kilogramo de
peso, una vez al día, durante 5 días. Los efectos secundarios son muy
frecuentes y comprenden mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza e incluso
necrosis en el sitio de la inyección.
Los medicamentos para los parásitos
intestinales necesitan prescripción
En general, los medicamentos para los parásitos
intestinales no deberían ser empleados por niños menores de 2 años ni por
mujeres en embarazo o lactancia. También se debe tener mucha precaución con las
personas con problemas de inmunidad o con hepatopatías.
Nunca sobra recordar que los medicamentos para los
parásitos intestinales, como cualquier otro fármaco, deben ser
prescritos por el médico. Es muy importante observar sus instrucciones al
detalle para evitar complicaciones.
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