Una manera de nutrir y estimular la mente es a través de los suplementos. Esta combinación de vitaminas y minerales actuaría como un recurso favorable para la agudeza mental. ¿Son útiles?
Es posible que el paso de los años deteriore la
salud del cerebro. Ayudar a que este órgano trabaje de modo
apropiado depende de una alimentación sana, de herramientas como la meditación,
de los ejercicios de estimulación cerebral y, quizás, del consumo de
suplementos para la memoria y la concentración.
La ingesta de estas fórmulas genera cierta controversia,
pues hace falta profundizar en más estudios que comprueben su eficacia total en
la salud cerebral.
No obstante, de acuerdo con el laboratorio Bayer ®, algunas
investigaciones señalan que hay
vitaminas con un papel clave para que el cerebro alcance todo su
potencial, mantenga la concentración diaria y gane energía.
¿Qué son los suplementos para la memoria y
concentración?
Los suplementos alimenticios aportan nutrientes que no son
consumidos en cantidades suficientes, como explica el Consejo Europeo de Información sobre la
Alimentación. Igual sucede con las fórmulas para la memoria y la concentración.
Ya sea en comprimidos, en píldoras, en líquidos o en
cápsulas, estas mezclas tienen el propósito de incrementar la
concentración, a la par de disminuir el agotamiento mental y físico.
Incluso los suplementos para la concentración y la memoria
llegan a denominarse nootrópicos, definidos por
el diccionario de la Clínica Universidad de Navarra como fármacos que mejoran
los procesos de memoria en personas con deterioro cognitivo.
Por su parte, Salud Colectiva menciona que
los nootrópicos representan sustancias seguras y accesibles
para mejorar el desempeño mental.
¿Qué efectos tendrían?
Estos suplementos podrían ser ventajosos cuando
se demanda máxima concentración. Tanto en jóvenes como en
personas mayores, la suplementación podría potenciar la memoria y desarrollar
una atención más aguda.
Otros beneficios atribuidos son los siguientes:
- Minimizar
la inflamación cerebral.
- Aumentar
la oxigenación en el cerebro.
- Intervenir
en etapas de estrés y de esfuerzo mental intenso.
- Aportar
micronutrientes y minerales idóneos para el flujo sanguíneo cerebral.
- Regular
y mejorar la actividad de neurotransmisores,
como la adenosina, la acetilcolina y el glutamato.
Principales suplementos para la memoria y concentración
En el mercado hallas estos complejos en concentrados individuales
o en compuestos, bajo nombres como Centrum ®, omega 3, Supradyn ®, Pharmaton ®
o Memorex ®, entre otros. Estas combinaciones están integradas por varios de
los ingredientes que a continuación presentamos.
Ginkgo biloba
El extracto de esta planta guarda relación con
el desarrollo de la función cognitiva, la audición y la visión. Determinados
estudios citados por la Asociación de Urología del Oeste de Nueva York lo vinculan con
menores pérdida de memoria leve en los ancianos.
Coenzima Q10
Esta es una de las coenzimas que aporta más energía al cerebro.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destacó en
un artículo que la Q10 oral podría ser una estrategia antioxidante
frente a las enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer.
La deficiencia de coenzima Q10 es enlazada a la pérdida de
la memoria y a distintos grados de retraso mental, según lo reseñado por Revista Farmacéutica.
Magnesio
El magnesio está asociado al aprendizaje y la
memoria a corto y a largo plazo, resalta la Revista de Neurología. La
publicación añade que incrementar la concentración de este elemento en el
cerebro también aumenta el número de sinapsis funcionales y activa las
principales moléculas de señalización.
Vitaminas del complejo B
Todas las vitaminas que conforman el complejo B son
esenciales para el organismo. Favorecen el trabajo del sistema nervioso y el
metabolismo, influyendo en la capacidad de memorizar y de concentrarse.
Nutrición Hospitalaria destaca que, junto con otros micronutrientes y
minerales, la vitamina B desempeña efectos neuroprotectores y
ventajosos para el rendimiento intelectual. De igual modo, la Revista
Americana de Nutrición Clínica expone que la suplementación a largo plazo de vitamina
B12 y de ácido fólico promueve el funcionamiento cognitivo.
Vitamina C
La vitamina C es un poderoso antioxidante. Resguarda
el cerebro del daño que ocasionan los radicales libres.
Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas
en inglés) acotan que la mayoría de los suplementos
multivitamínicos contienen vitamina C. Por lo general, los fabricantes
la incluyen como ácido ascórbico, ascorbato de sodio, ascorbato de calcio y
ascorbatos minerales.
Vitamina E
Uno de los atributos de la vitamina E es su incidencia
protectora en el sistema nervioso. Si bien es necesario ampliar las
investigaciones, se cree que altas dosis de esta vitamina retrasan la
evolución del alzhéimer en un diagnóstico de leve a moderado,
como refiere la Clínica Mayo.
Bajo el criterio de diversificar los estudios, los
NIH comentan sobre el análisis de este micronutriente como
colaborador para mantener la lucidez y dilatar la disminución de las funciones
mentales.
Zinc
Entre los tantos efectos del zinc en el organismo, se
distingue su rol en el mantenimiento de la función cognitiva normal, en la
intervención en la comunicación neuronal y en una probable participación en la
fijación de recuerdos.
Los Archivos Latinoamericanos de Nutrición conectan la
suplementación de este micronutriente con el potencial desarrollo del
conocimiento. Por otra parte, la Revista Cubana de Salud Pública divulgó
los resultados de una evaluación en la que el
grupo que recibió zinc obtuvo una mejora significativa en la memoria de
reconocimiento, el razonamiento y la función psicomotora.
Omega 3
Algunos estudios acentúan el papel protector de los ácidos
grasos omega 3 ante el deterioro cognitivo leve, la demencia y el riesgo y
progresión del alzhéimer en los adultos mayores. Así lo indica un texto de Nutrición Hospitalaria
El omega 3 cuenta con ácido docosahexaenoico (DHA)
y ácido alfa linolénico (ALA), con varios beneficios para
la atención y la memoria, como describe la Revista de las Sociedades Canarias
de Pediatría.
Colina
A este nutriente se le relaciona con la
prevención de la pérdida de memoria. Es un aliado para que el
sistema nervioso regule esta función y el estado de ánimo, apuntan los NIH.
Asimismo, el boletín Nutrición Hospitalaria sugiere que en la etapa perinatal, el aporte de colina
es básico para garantizar el desarrollo cognitivo y evitar defectos del tubo
neural. En adultos mayores y en ancianos, la ingesta de este suplemento
potencia el rendimiento en algunos procesos cognitivos y reduce la incidencia
de demencia.
Ginseng
De la raíz de ginseng se aprovechan sus
propiedades como estimulante para el desempeño cognitivo, el
alivio del estrés y las mejoras en la circulación de sangre.
Un ensayo clínico difundido por la revista Anales
de la Farmacoterapia puntualiza que
contribuye de modo positivo con aspectos de la salud mental y el funcionamiento
social. Sin embargo, alegan que estas diferencias se atenúan con el uso
continuado del suplemento.
Otras maneras de estimular la memoria y la
concentración
La mayoría de los componentes de un suplemento para la
memoria y la concentración están presentes en los alimentos. Una manera de
ayudar a estas funciones cerebrales es adoptando una dieta para la agilidad mental.
También es conveniente mantenerse activo
intelectualmente. La Clínica Universidad de Navarra
recomienda ejercitar la mente con dinámicas diarias sencillas.
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