Un adecuado seguimiento y acompañamiento a nuestros hijos
durante las primeras semanas del curso académico es clave para empezar con buen
pie. La vuelta al cole es ilusionante, pero también puede ser el inicio de un
periodo de conflictos. Por eso es el momento perfecto para poner en práctica
algunos consejos psicopedagógicos.
La vuelta al cole es un motivo de ilusión. Empieza un nuevo curso con todo lo que eso implica: reencuentro con los compañeros y profesores, nuevos aprendizajes, estrenamos todo tipo de materiales escolares… El comienzo de un curso académico es un nuevo inicio para niños, profesores, y padres, donde tenemos la oportunidad de volver a empezar, dejar atrás los errores que nos condenaron el curso pasado y potenciar todos los hábitos adecuados que nos ayudarán a lograr éxitos.
Pero la vuelta al cole también puede ser una fuente
de conflictos y está ilusión inicial es posible que se torne en
presión, discusiones, conflictos escolares y en casa y malos entendidos, si no
hacemos un seguimiento y acompañamiento adecuado a nuestros hijos
durante estas primeras semanas de curso académico.
Cómo acompañar a tu hijo en el inicio del curso
escolar
- Prepara
con tu hijo la vuelta al cole y haz que se implique. Ir
juntos a comprar los materiales, acompañarle en su primer día, revisar
juntos la agenda o comentar los requisitos exigidos por cada profesor, sin
duda, ayudará a tu hijo a centrarse y empezar con buen pie el nuevo curso.
- Acuerda
con tu hijo un plan de trabajo diario en el que se incluyan los deberes de
las distintas asignaturas y también el estudio de las materias que hayan
dado cada día. Los niños y adolescentes deben entender que no hay
que esperar a tener los primeros exámenes para empezar a estudiar, sino
que sus calificaciones serán el resultado de su trabajo y esfuerzo diario.
- Fomenta
la comunicación con tu hijo acerca de temas escolares. Es
común que algunos niños y adolescentes se muestren fríos o poco
comunicativos con todo lo que tiene que ver con el colegio. Que nuestros
hijos sientan que pueden hablar de compañeros, profesores
y asignaturas con naturalidad y sin miedo a ser juzgados, es
muy importante para que puedan fluir conversaciones en casa sinceras y, de
este modo, poder ayudarles a resolver sus conflictos y mejorar cada día.
- Fomenta
el contacto y la relación provechosa con el centro escolar de tu hijo.
La implicación de los padres en las escuelas es esencial para asegurar el
éxito académico de los niños y adolescentes y para salvaguardar su
integridad emocional y social. Es importante mantener reuniones
periódicas familia - colegio para poder conocer y transmitir las
necesidades de nuestros hijos y ayudarles en su día a día.
- Supervisa
diariamente el trabajo de tu hijo durante todo el curso.
Es habitual que los alumnos empiecen el curso con muy buenos propósitos,
pero, según vayan avanzando las semanas, es posible que este ánimo
decaiga y comiencen los malos hábitos. Por ello, es importante
que los niños y adolescentes sepan que, desde casa, se han establecido
unas rutinas que serán revisadas cada día como cualquier otra norma
familiar.
En conclusión, nos encontramos en un momento del
año perfecto para establecer las bases de lo que queremos para nuestros hijos
en el ámbito escolar. Empezar con buen pie es importante, pero lo es
más aún mantenerse durante todo el curso. Para conseguirlo son esenciales
las rutinas de trabajo, la constancia en la supervisión y el
establecimiento de vías de comunicación fluidas entre alumno, familia
y escuela.
0 Comentarios