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Beneficios del ginseng en la recuperación tras el ejercicio físico


María Sánchez-Monge

El ginseng puede convertirse en un aliado de quienes practican ejercicio físico de forma habitual, según una revisión de estudios que se acaba de publicar. La prevención de las lesiones musculares sería uno de sus principales beneficios.

El ginseng es una planta herbácea que crece de forma espontánea en zonas montañosas de Asia, pero su gran demanda en fitoterapia ha extendido su cultivo a otras partes del mundo. Según cuenta la leyenda, el dios de la montaña fue quien le entregó esta planta al ser humano y la llamó “el secreto de la vida”. Se le han atribuido innumerables propiedades terapéuticas, algunas de las cuales no cuentan con ningún respaldo científico, pero otras han sido corroboradas en distintos estudios. Su capacidad para estimular la resistencia del organismo en situaciones de sobreesfuerzo es uno de los ámbitos que más se ha investigado, con resultados muy alentadores. Entre los últimos estudios en esta línea destaca una revisión de 700 estudios realizada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en la que se detalla que el ginseng como complemento nutricional puede ayudar al organismo a recuperarse tras el ejercicio físico, aumentar el rendimiento y prevenir la aparición de lesiones.

El nuevo estudio, publicado en la revista Nutrients, confirma el potencial beneficioso de la raíz de esta planta en la regeneración y renovación muscular. Borja Muñoz, preparador físico y uno de los autores principales del trabajo, señala que, sumado a una dieta equilibrada, “el ginseng puede suponer un extra para los deportistas o las personas que realizan ejercicio físico regularmente”. Además, precisa que el consumo habitual de ginseng “no tiene, en principio, ningún perjuicio en personas sanas, salvo en caso de contraindicación médica”.

Reducción del daño muscular debido a la práctica deportiva

Durante la práctica deportiva se producen daños en los músculos debido a la carga y la intensidad de trabajo que tienen que soportar. Estos daños son, fundamentalmente, de tipo inflamatorio. Los principios activos del ginseng están especialmente indicados para repararlos porque estimulan el sistema nervioso central, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y actúan como reguladores del cortisol, la hormona que ayuda al cuerpo a responder al estrés y participa en numerosas funciones metabólicas del organismo.

Según se ha podido apreciar, la ingesta a largo plazo de ginseng fomenta una atenuación de la respuesta de marcadores biológicos que son responsables del daño y la inflamación muscular inducidos por el ejercicio. Entre ellos se encuentran, principalmente, la creatina quinasa (CK) y la interleuquina 6 (IL-6). El consumo de esta planta medicinal también reduce y amortigua la aparición en sangre de lactato, que es un compuesto que produce el organismo ante la falta de oxígeno en el músculo causada por el sobreesfuerzo durante la actividad física. En concreto, la presencia de lactato disminuye la capacidad de contracción de los músculos, que es el principal motivo de la fatiga muscular.

Disminución de las lesiones musculares

El consumo de ginseng también puede reducir las lesiones musculares y de ligamentos asociadas a la práctica deportiva. Según explica Muñoz, “aunque cada lesión en cada situación y para cada individuo en particular tiene unos tiempos de recuperación diferentes, los procesos fisiológicos son comunes en las estructuras dañadas”. Por esta razón, “los profesionales de este ámbito debemos conseguir el contexto fisiológico más eficiente para que cada persona pueda recuperarse de la mejor manera y en el menor tiempo posible. Es aquí donde el ginseng puede desempeñar un rol importante en la recuperación de las lesiones". En este sentido, considera que es aconsejable un uso pautado y específico del ginseng por parte de los deportistas.

"Entre los estudios futuros que nos planteamos, destaca determinar un protocolo de consumo pautado para saber exactamente cuándo y cómo se debe tomar el ginseng para optimizar sus beneficios en un tiempo concreto, ya que hay muy poca diversidad de estudios y evidencia científica en estos supuestos", apunta otra de las autoras del estudio, Patricia Martínez, dietista-nutricionista y profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

Personas que no pueden tomar ginseng

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos señala que el Ginseng está contraindicado en caso de:

También está desaconsejado en embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y en la infancia.

Antes de tomar suplementos que contengan esta planta medicinal, se recomienda informar tanto al médico como al farmacéutico de otros tratamientos pautados, ya que puede interaccionar con algunos medicamentos. De hecho, se suele desaconsejar su uso concomitante con inhibidores de la monoaminooxidasa, digoxina y ciertos anticoagulantes.

Uso aprobado por la Agencia Europea del Medicamento

Según la farmacopea europea, la parte medicinal se encuentra en las raíces del ginseng. Se emplean dos tipos: el ginseng blanco, que es la raíz lavada y secada al sol o en un horno y posteriormente cortada, y el ginseng rojo, que debe su color a un escaldado previo. Se considera que sus principales principios activos son las denominadas saponinas triterpénicas, también llamadas ginsenósidos. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado el uso tradicional de la raíz del ginseng y sus preparados para el tratamiento de los síntomas de la astenia, como la fatiga y la sensación de debilidad.

Fuente: https://cuidateplus.marca.com/

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