El temblor, que desató la alarma en todo el Caribe, ha provocado pánico y desolación en Puerto Príncipe, donde decenas de edificios se han derrumbado y otros, como la misión de
ELPAÍS.com
Un fuerte terremoto de magnitud 7,0 en la escala de Ritcher ha sacudido Haití,
el país más pobre del continente americano, y ha desatado la alarma en el Caribe. El brusco movimiento
de tierra se cebó con la capital, Puerto Príncipe, donde los daños materiales han sido cuantiosos
y las víctimas mortales se cuentan por decenas, según relatos de testigos citados por varias agencias. Los equipos de rescate trabajan esta madrugada (hora española) a contrarreloj para rescatar de entre los escombros a supervivientes. Varios edificios se han derrumbado por completo, entre ellos un hospital y una escuela. También ha sufrido daños considerables el palacio presidencial y el edificio que alberga la misión de
El temblor desató el pánico entre la población. "Todo el mundo temblaba, era como un baile, la gente salía de los vehículos, corría y gritaba", ha explicado un testigo a la agencia Efe, quien ha dicho que "la carretera se abrió por la mitad" ante sus ojos. El embajador de Haití en Estados Unidos ha asegurado a
El seísmo ha dejado prácticamente incomunicada la capital de Haití, donde las líneas telefónicas que comunican con el exterior han dejado de funcionar, según el Departamento de Estado de EE UU. El aeropuerto de Puerto Príncipe también se ha visto obligado a cancelar todas sus operaciones, según ha confirmado la compañía Caribair, la principal línea aérea dominicana que vuela a Haití.
Los daños fueron numerosos en edificios de la capital haitiana, como supermercados y hoteles, según testimonios recabados en Santo Domingo por familiares y amigos de residentes en Haití. De acuerdo con estas informaciones, incluso la catedral de la ciudad se derrumbó, el palacio presidencial sufrió daños y es prácticamente imposible circular en automóvil por las calles, invadidas por los escombros.
0 Comentarios