Una nueva filosofía, una nueva visión, una nueva mentalidad, una nueva cosmovisión del mundo y de la realidad, una mente nueva es lo que necesitamos para poder entender que tal y como estamos y como se ejerce la política no puede continuar así, pues sabemos que la misma es negocio, es todo por conveniencia, es una parcela, un lugar donde voy a sacar beneficios particulares.
Todo el mundo lo sabe, pero nadie quiere hacer nada y mucho menos hacer algo diferente y el que va con esa mentalidad no tiene espacio allí y al poco tiempo cambia de pensar. ¿Será verdad que el poder corrompe?
¿Cómo ha de ser el político con una mentalidad nueva? Debe ser alguien que trabaje con el pueblo y para el pueblo, para que este se convierta en sujeto de su propia historia y constructor de su propia libertad. El pueblo siempre como sujeto y no como objeto.
Para un trabajo político con el pueblo en clave de liberación es menester: una filosofía, una metodología (pedagogía) y unas técnicas apropiadas.
Una filosofía, es decir un conjunto de convicciones, valores e ideas llenas de contenidos, energías y fuerzas que inspiren y muevan el trabajo con el pueblo, en orden a una sociedad participativa y democrática. Es una especie de mística o de ética que debe penetrar en la mente, el corazón y sobre todo la praxis del político. Esta filosofía produce políticos vocacionales (con vocación de servicio), políticos que se orientan más por la virtud y el arte de la política que por sus técnicas y las tácticas del juego político.
Una metodología, es decir los pasos pedagógicos que deben darse para hacer eficaz la filosofía. Se trata de las prácticas correctas y las actitudes que han de acompañar al agente político. Las preguntas claves: ¿Cómo se trabaja junto con el pueblo? ¿Cómo se encausa una política de carácter democrático y popular? ¿Qué hay que hacer para generar una reflexión y unas acciones que generen una administración política interesada en la liberación del pueblo, en la honradez y en crear una sociedad más equilibrada ¿Cómo hacer para que haya una mejor repartición de los bienes?
Unas técnicas, es decir el conjunto de recursos y medios que dispone el pueblo para poner en práctica toda una filosofía. Las técnicas deben ser liberadoras, populares y democráticas.
Esto se logra con la gestación, surgimiento del pueblo y una correcta educación del político.
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