Temperatura calurosa
El calor se convierte en el enemigo por excelencia , pudiendo provocar desde cansancio, ataques al corazón, hasta un serio empeoramiento de las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a aquellos países más proclives a sufrir altas temperaturas el desarrollo de planes de acción de salud. El objetivo es prevenir, minimizar y reaccionar ante los riesgos relacionados con la olas de calor.
Desde la OMS se recuerda que ancianos, lactantes y niños son los grupos más vulnerables, sin olvidar a aquellas personas con menor nivel socioeconómico, con enfermedades crónicas o las que toman ciertos medicamentos. Dentro de esta lista también se incluye a los que trabajan al aire libre y a aquellos que están expuestos durante muchas horas a la emisión de calor en altos hornos.
Según la base internacional de datos de Eventos de Emergencia (EM-DAT), “las olas de calor son los fenómenos climáticos extremos más mortíferos desde 1980 hasta 2011″. Por ejemplo, “la ola de calor de 2003 causó desde junio a septiembre más de 70.000 muertes adicionales en Europa”.
Por su parte, los expertos advierten que esta situación puede empeorar, ya que se espera que el cambio climático aumente la frecuencia e intensidad de las olas de calor.
Asimismo, un estudio financiado por la Unión Europea (UE) y coordinado por la Oficina Regional para Europa de la OMS, advierte de un futuro escenario con cambio climático en el que habrá un alto nivel de dióxido de carbono (CO2). De este modo, ciudades europeas como Atenas, Budapest, París y Roma podrían notificar hasta 400 muertes por año a causa de las altas temperaturas.
En España, hay un importante número de estudios que relacionan la temperatura con la mortalidad, principalmente en Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. En su conjunto, indican que la relación entre la temperatura y la mortalidad depende de las características de cada ciudad.
Las medidas básicas para eludir la exposición al sol durante una ola de calor son las siguientes:
1. Mantén la casa fresca y permanece dentro de sitios refrigerados durante las horas de calor extremo.
2. Si tienes que salir, hazlo antes del mediodía o al atardecer.
3.Protegete con gafas de sol y con algún protector solar.
4. Usa ropa holgada y de colores claros.
5. Bebe regularmente. Toma agua incluso cuando no tienes sed. Debes tener en cuenta que el organismo necesita líquido cuando lleva entre 20 y 30 minutos deshidratado.
6. Disminuye el ejercicio físico. Se debe tomar líquido 30 minutos antes de empezar la actividad física y cada 20 minutos durante la misma.
7. Las bebidas tipo “colas” y las que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar son poco eficaces para la hidratación. Y recuerda, no conviene tomarlas muy frías.
8. Darse un baño o nadar también pueden provocar una deshidratación. El organismo humano necesita consumir agua para hidratarse, ya que no se hidrata por absorción periférica (“no somos una esponja”).
9. Tampoco sirve de nada mojarse la cabeza y ponerse un gorro mojado: Esto disminuye la posibilidad del organismo de eliminar calor por la cabeza.
10. No te quedes dormido/a al sol. Se debe descansar en lugares de sombra.
11. Evita las comidas copiosas que puedan raletizar la circulación o aumentar la temperatura corporal. Es mejor decantarse por comidas ligeras e ingerir alimentos ricos en líquidos, como la fruta de temporada.
12. Acude al médico si tomas múltiples medicamentos y si sientes estos síntomas: piel caliente, seca, delirios o convulsiones.
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