Por Silvina Vitale / LA NACION / GDA
En vacaciones, la actividad
fĂsica regular tambiĂ©n puede ser parte de nuestro plan de descanso. Sol, arena,
mar y tiempo libre, un mix perfecto para poner el cuerpo en movimiento con
ejercicios y con momentos de relax y meditación. La práctica frecuente de estas
rutinas suma beneficios al organismo: mejora el metabolismo por la buena
absorción de nutrientes, eleva el colesterol bueno, disminuye triglicéridos,
mejora la fuerza y tonifica mĂşsculos, favorece el sistema respiratorio y
circulatorio, disminuye la ansiedad y el insomnio, mejora el equilibrio y la
coordinación, disminuye el estrés.
Caminata.
Un ejercicio que todos pueden hacer. Conviene caminar por lo menos durante 30
minutos diarios, se recomienda mantener la postura vertical, los hombros
erguidos, la cabeza y espalda recta y el abdomen contraĂdo. Los dedos de los
pies deben apuntar al frente, los pasos deben ser largos y firmes, apoyando la
totalidad de la planta del pie. Caminar en la arena favorece la relajaciĂłn y
libera estrés, se ejercitan los músculos de tobillos, arcos y pantorrillas,
además del tren superior -abdomen, espalda, brazos y hombros- que mantienen la
estabilidad, además se gasta más energĂa al hacer mayor esfuerzo sobre una
superficie inestable.
CalorĂas
que quemas: 135 calorĂas en 40 minutos.
Acqua
gym. Una ejercitaciĂłn muy divertida para hacer en la piscina o playa, al ritmo
de buena música. Rápidamente genera bienestar y relajación. Una clase dura 45
minutos, se hacen diez de precalentamiento con movimientos suaves fuera y
dentro del agua. Después siguen 15
a 20 minutos de saltos, desplazamientos y ejercicios
para desarrollar coordinación, ritmo y agilidad, después se hacen 10 minutos de
fuerza con tablas de goma o flota flota. Los Ăşltimos 5 son de relajaciĂłn. Al
hacerse en el agua el impacto es mĂnimo y se trabajan los mĂşsculos del tren
inferior y superior.
CalorĂas
que quemas: 200 en 45 minutos
Surf.
Una buena alternativa para los que quieren más adrenalina. Las clases de surf a
orillas del mar son la mejor forma para familiarizarte con este deporte.
Trabaja toda la cadena muscular extensora: glĂşteos y musculatura de tronco y
tonifica mĂşsculos de los miembros superiores e inferiores. Las clases duran
entre una hora y media, primero se conoce el equipo y cĂłmo utilizarlo, las condiciones
del mar y las maniobras básicas. Luego precalentamiento y ejercitación de la
remada y salto sobre la tabla; después a practicar lo aprendido en el agua,
finaliza con estiramiento y relajaciĂłn.
CalorĂas
que quemas: 720 en una hora
Running.
Antes que nada es necesario contar con un buen calzado y realizar previamente
una breve sesiĂłn de estiramiento y movilidad articular. En el caso de los
novatos, conviene empezar con una caminata a paso ágil para pasar a un trote,
unos 30 minutos. Luego hay que mejorar la resistencia hasta lograr una carrera
larga y continua de entre 40 y 50 minutos. Se aconseja inhalar por la nariz y
expirar por la boca. Si se hace a orilla del mar se suman beneficios como menor
impacto, mayor implicación muscular; se hace más fuerza, trabaja más el tren
inferior, mayor gasto calĂłrico.
CalorĂas
que quemas: 400 calorĂas en media hora.
Voleibol.
Uno de los más elegidos por los jóvenes en la playa. Es importante que la arena
esté lisa, limpia y sin desnivel para evitar lesiones en pies y articulaciones.
También requiere un calentamiento previo, donde se realizan movimientos
continuos, con énfasis en tobillos y muñecas; esto proporcionará mayor impulso
al momento de los saltos, y estabilidad y protecciĂłn al caer. Trabajan los
mĂşsculos de las extremidades superiores e inferiores y del tronco. Al saltar y
flexionar las rodillas sobre la arena se tonifican piernas, brazos y glĂşteos.
CalorĂas
que quemas: 650 calorĂas en una hora.
Yoga.
El objetivo es el autoconocimiento. La rutina dura unos 45 minutos, comienza
con los saludos al sol, una serie de posturas (asanas) enlazadas por
movimientos asociados a la respiración. Esta práctica desintoxica y estimula
casi todos los Ăłrganos internos, aporta flexibilidad, fortalece huesos y
mĂşsculos, incrementa la circulaciĂłn. Luego, realizar posturas regenerativas
como el arado (extensión hacia atrás sobre hombros) o el pez (leve arco de
columna). Finaliza con un breve relax mientras se permite que la respiraciĂłn y
el ritmo del corazĂłn vuelvan a la normalidad.
CalorĂas
que quemas: 150 calorĂas en 45 minutos.
MeditaciĂłn.
Una práctica que es bueno sumar a nuestras actividades en la playa. El objetivo
es armonizar la mente y liberarla de los pensamientos. Hay que enfocar la mente
en la conciencia interior, observar los pensamientos y dejarlos pasar. Conviene
hacerlo todos los dĂas a la misma hora; la mañana es un buen momento; reservar
un lugar tranquilo; el ambiente marino y los sonidos de la naturaleza son
ideales. Hay que cerrar los ojos, prestar atenciĂłn a la respiraciĂłn, hacia
dónde se dirige, qué células, qué órganos acaricia, una vez puesta la mente al
servicio de la respiraciĂłn se siente calma. Cada uno decide el tiempo en que le
es placentero practicarlo.
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