Santo
Domingo, 10 sep (EFE).- La organización no gubernamental internacional Oxfam
afirmó hoy que la política tributaria de República Dominicana profundiza
desequilibrios y "pese a los altos niveles de crecimiento económico no se
consigue reducir significativamente la pobreza y la desigualdad".
Oxfam
recordó que de acuerdo a un informe de la Comisión Económica
para América Latina (Cepal), difundido en 2012, el quintil más pobre de
República Dominicana, la quinta parte más pobre de la población del país, captaba
solo el 4 % de los ingresos, mientras que el quintil de población más rica
captaba el 50,8 %, prácticamente la misma participación en el ingreso total de
ambos quintiles que en 2002.
La
entidad refirió, en ese sentido, que estos datos confirman que pese al
sostenido crecimiento económico del país caribeño de las ultimas décadas, los
niveles de pobreza y desigualdad permanecen intactos.
Según
explicó la directora de Oxfam para República Dominicana Rosa Cañete Alonso,
"la estructura tributaria, la mala calidad de las políticas públicas y la
falta de financiación de áreas prioritarias para el desarrollo, son causas de
este mal resultado".
Destacó
que de acuerdo a datos del Banco Mundial, mientras que un 40 % de la población
latinoamericana ha pasado a un grupo de ingresos superior en la última década,
en República Dominicana, menos del 2 % de la población escaló a un grupo de
mayores ingresos y casi un 20 % cayó a un grupo de menores ingresos".
Por
otra parte, la también coordinadora de la campaña de Oxfam contra las
desigualdades en Latinoamérica y el Caribe aseguró que los gobiernos de la
región deben implementar reformas fiscales que beneficien a toda la ciudadanía
y no solo a las elites económicas y políticas.
El
informe "Justicia fiscal para reducir la desigualdad en Latinoamérica y el
Caribe", a que hace referencia Cañete Alonso, resaltó los bajos niveles de
recaudación de impuestos de la región, en contraste con las grandes necesidades
sociales.
Según
Oxfam, la falta de voluntad política de los gobiernos para recaudar impuestos
sobre la renta y la riqueza favorece a quienes más tienen y deteriora la
calidad de vida de la ciudadanía con menores ingresos. El documento apunta
también que las empresas en Latinoamérica y el Caribe (LAC) registran niveles de
evasión que van del 46 % en México al 65 % en Ecuador, sin suficientes
sanciones a los evasores.
"La
pobreza y las desigualdades son evitables y no caen del cielo. El diseño del
sistema fiscal es un espejo de la voluntad política de los gobernantes para crear
una sociedad más equitativa o una más desigual. El análisis que hicimos de los
sistemas fiscales de la región muestra que están moldeados para el beneficio de
las élites económicas y políticas y no de las mayorías", aseguró Cañete.
A
pesar del crecimiento económico y de la reducción de la pobreza en la región
durante la última década, Latinoamérica y el Caribe sigue siendo la región más
desigual del mundo. Según datos de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), en América Latina y el Caribe el 28 %
de sus 575 millones de habitantes viven en la pobreza.
"Los
gobiernos de la región no están dispuestos a pagar el costo político de mejorar
la recaudación de los impuestos que gravan la riqueza. Por ello los sistemas
fiscales dependen de los impuestos al consumo, como el ITBIS, los cuales
terminan pesando más sobre los pobres", explicó la ejecutiva.
Según
Oxfam, la desigualdad de los sistemas fiscales de la región también se ve
reflejada en las grandes exenciones tributarias que los gobiernos conceden a
las empresas locales y multinacionales.
"Estas
exenciones refuerzan la acumulación de riqueza de las élites y al final es la
población más vulnerable que paga las consecuencias al no contar con servicios
públicos de calidad, teniendo en muchos casos que acudir a servicios privados
tanto de salud como de educación", señala Cañete.
Oxfam
también advierte que la permisividad de los gobiernos con los paraísos fiscales
es un claro incentivo a la evasión y elusión fiscal de empresas y
multimillonarios.
De
acuerdo al informe, los impuestos que generarían solo el 3,5 % de los capitales
latinoamericanos que están escondidos en paraísos fiscales, sería suficiente
para que 32 millones de personas salgan de la pobreza. Es decir, todas las
personas pobres de Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador y Perú. EFE
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