Teléfono celular y salud

Por ARCENIO ESTEVEZ MEDINA

El uso incorrecto del teléfono celular puede producir daños al usuario.  Se calcula, de acuerdo a la nota descriptiva No. 193 de la OMS, que en el 2014 hay unos 6,900 millones de contratos de teléfonos móviles.  Esto equivale a casi un aparato de éstos por cada ser humano, un crecimiento demasiado rápido para este renglón. 

  Estudios van y estudios vienen sobre las posibilidades de que el uso abusivo del teléfono celular pueda producir daños al usuario.  Desde el año 1983 cuando el primer teléfono móvil, de la marca Motorola Dyna TAC, un aparato muy pesado –tenía casi dos libras-, entró en los rieles que mueven al consumismo masivo se ha cuestionado el uso excesivo de este artículo.

  Algunas investigaciones llegaron a plantear que alrededor del 50 por ciento de los tumores descubiertos en la cabeza tenían relación directa o indirecta con el crecimiento constante del uso de este teléfono.  Lo triste es que el ser humano de hoy en día no le hace caso a estas informaciones y ha convertido a estos aparatos en un acompañante permanente de su vida. 

  Según la OMS el teléfono móvil es un dispositivo que transmite radiofrecuencia de baja potencia y solo nos impacta cuando está encendido.  Por eso, como una medida preventiva se aconseja utilizar el teléfono lo más lejos posible del cuerpo, si es posible hablar con un dispositivo llamado mano libre (hand free).

  La Morbimortalidad producida por accidentes viales debidos al uso del teléfono celular para chatear mientras se conduce ha aumentado bastante y sigue incrementándose cada día más.  Esta tasa ha crecido tanto que ya en algunos países hay un alto riesgo de sufrir un accidente de tránsito por esta causa.

El cáncer del sistema nervioso central y el teléfono celular.

  La asociación entre cáncer del sistema nervioso central y el uso de teléfono celular hace mucho tiempo que se está planteando.  Las grandes empresas productoras de estos artículos niegan la relación entre estas dos variables.  Sin embargo, algunas marcas han creado un dispositivo para reducir los efectos nocivos de las radiaciones de estos aparatos.  Si no es verdad que hacen daño ¿por qué invertir tanto dinero en fabricación de un filtro para las ondas con que éstos funcionan?

  Algunos se han atrevido a afirmar que alrededor del 50 por ciento de los tumores cerebrales reportados en países desarrollados se deben a las cargas radiactivas de estos teléfonos móviles.  Quizá sea una exageración asegurar esto, pero nadie se ha encargado, hasta donde nosotros sabemos, de negar, con pruebas científicas, esas informaciones.  Todo lo contrario, se han quedado callados frente a estudios recientes de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, organismo de la OMS, donde se afirma que el uso de estos teléfonos puede estar relacionado con un aumento del riesgo de sufrir esta enfermedad.

  El organismo mundial ha planteado que las ondas de estos aparatos son un elemento posiblemente carcinógeno para el ser humano y lo asocian más al glioma, un cáncer del sistema nervioso central.  Estas informaciones, dadas por un grupo constituido por 31 científicos de 14 países, reunidos en Lyon, Francia, han clasificado en la casilla 2 B a los teléfonos móviles, que en el esquema de la OMS, equivale a una onda posiblemente cancerígena.  También se ha asociado el uso excesivo del celular a un tumor benigno del aparato auditivo.

  Lo mejor es reducir el uso de estos aparatos a la mínima expresión, hasta tener los estudios sobre el riesgo al que se expone el usuario de los mismos.