Joanna Guillén Valera
La depilación es un proceso casi obligatorio cuando llega el verano. Las piernas, las axilas o el pecho son las zonas más habituales, tanto en hombres como en mujeres, pero cada vez lo es más la zona íntima en ambos sexos. “Hace años, sólo un 30% de las mujeres se depilaban la zona íntima, aunque en los últimos años, por moda, comodidad, estética o concepto de higiene, la demanda ha ido muy en aumento y muchos hombres y mujeres lo realizan”, afirma Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor, de Madrid.
La
realidad es que la depilación en la zona genital “es más frecuente en mujeres
que en varones ya que, hasta hace no mucho tiempo, la depilación en el varón estaba más orientada a pecho o
espalda”, señala Gómez. Sin embargo, “últimamente la depilación
de la zona íntima en el varón ha ido
en aumento, quizás debido a los cambios actuales en los cánones de
belleza, donde la falta de vello corporal es lo más demandado”.
Al
tratarse de una zona muy sensible del cuerpo, es importante seguir una serie de consejos para hacerlo
de forma segura y eficaz.
Existen
muchas opciones para la depilación íntima. Según Paloma Borregón, dermatóloga
de la Fundación Piel Sana de la Asociación
Española de Dermatología y Venereología (AEDV) “en las mujeres, es muy frecuente el rasurado con
máquinas de afeitar y se hacen menos la cera porque muchas han optado por la
depilación láser”.
En el
caso de los hombres, ellos “tienden
a hacerse menos láser y a rasurarse más con
máquina o con cuchilla”, añade. La cera, “al ser más dolorosa, no es una técnica que empleen con tanta frecuencia
los hombres”, afirma Gómez, aunque “poco a poco van optando por la
depilación definitiva, como al láser, para la depilación íntima”.
Según
la ginecóloga, la elección dependerá de los gustos de cada persona. En función
de la “accesibilidad, coste y edad, los métodos
de depilación serán unos u otros”, asegura.
La cuchilla, la cera y la crema depilatoria son
soluciones “rápidas, baratas y accesibles”, indica Gómez,
pero “consiguen un efecto menos duradero y pueden tener sus problemas a la hora
de aplicarlos o en el momento de la salida del nuevo vello”.
Por
su parte, “las técnicas más
definitivas como la depilación eléctrica o el láser son más costosas y
requieren varias sesiones para que su efecto sea definitivo, pero son más
higiénicas y, realizadas por profesionales, más seguras”.
En
cuanto a su uso en la zona genital, la ginecóloga explica una por una cuál es
mejor y por qué:
·
Cuchilla:
“Es el tipo de depilación más rápida y accesible. Corta el pelo a la altura de
la salida en la piel, por lo que según sigue su crecimiento comienza a verse de
nuevo”.
·
Cera:
“Emplea calor, y retira el pelo de raíz. Tardará unas semanas aproximadamente
en salir de nuevo”. En este sentido, Borregón señala que, si se usa esta
opción, “al ser una zona de la piel más delicada, a la hora de pegar el tirón,
hay que sujetar bien la piel”. Además, en este caso “la cera no tiene que estar muy
caliente ya que puede quemar esta piel que es más sensible”.
·
Crema
depilatoria: “Corta el pelo a nivel de la salida en la piel por
destrucción química del pelo pero no es recomendable el contacto con la zona
mucosa de los genitales, por lo que hay que tener mucho cuidado en la
aplicación en casa”. Por su parte, la dermatóloga desaconseja su uso en
esta zona ya que “la crema depilatoria puede generar dermatitis”.
·
Láser,
fotodepilación ipl... “son técnicas definitivas, que
irán destruyendo el pelo del folículo para que no vuelva a salir”.
La depilación con cuchilla, paso a
paso
La
depilación con cuchilla “debe ser muy
cuidadosa”, recuerda Gómez. Además, hay que tener en cuenta que
“a mayor irregularidad en la piel, mayor probabilidad de realizarse cortes
inadvertidos, más o menos profundos”. Esto es importante porque “cada corte o
lesión en la piel, abre un camino directo a los gérmenes y a las infecciones de
transmisión sexual, por lo que deben evitarse”.
Así, “la depilación debería hacerse con la zona limpia,
correctamente hidratada y bajo visión directa, algo que es extremadamente
difícil al depìlarse la zona genital”.
Hay
que tener en cuenta que “es una zona con muchos folículos pilosos, sudoración y
humedad, por lo que la salida del nuevo vello puede ser dolorosa e incluso
complicarse con infecciones (forúnculos, foliculitis)”, advierte la ginecóloga.
Por todo ello, recomienda “evitar la zona de
los labios, que es más sensible e irregular y, por lo
tanto, más susceptible a lesionarse con las cuchillas”. Además, es fundamental “estirar bien la zona para que la depilación sea lo más
segura posible”, informa Borregón.
Ambas
expertas coinciden en la importancia de limpiar bien la zona tras la depilación
e hidratarla. En este sentido, Gómez aconseja “el uso de geles
específicos de la zona íntima e hidratantes no alcohólicos con ingredientes
compatibles con piel sensible”. Hay que tener en cuenta que “la mucosa genital de la
vagina puede estar expuesta a estos productos por lo que hay que extremar las
precauciones, y es preferible emplear un gel de higiene íntima para este
lavado, que no destruya la flora vaginal”.
La
limpieza en los días posteriores a la depilación es, según la experta, “aún más
importante si cabe, para disminuir el riesgo de infecciones en el folículo
piloso”.
10 ideas clave
Para
conseguir una depilación de la zona íntima eficaz, la ginecóloga Belén Gómez,
junto con Chilly, han elaborado
este decálogo:
- Recotar un poquito el pelo
para faciliar el trabajo posterior.
- Aplicar algún producto que facilite que la
maquinilla deslice mejor,
como agua, jabón o crema.
- Utilizar una maquinilla que no
haya sido usada en otra parte del cuerpo, preferiblemente
que sea nueva.
- Levantar el vello sin
presionar demasiado con la afeitadora para cortarlo.
- Comenzar por la zona de los labios
mayores y continuar por el monte Venus.
- Parar en el momento en
el que notes irritación o
quemazón.
- Durante las horas siguientes se recomienda usar
una ropa suave y ligera, a poder ser de algodón.
- Evitar la exposición al sol inmediatamente
antes o después de la depilación, ya que puede favorecer la aparición de
quemaduras y la inflamación de la piel.
- Durante las horas posteriores evitar lavar la zona
con agua muy caliente y usar un gel de higiene íntima apto para uso
cotidiano.
- Es importante tener en cuenta que la
higiene íntima tiene que ser mucho más exhaustiva si
la depilación es integral, puesto que el vello actúa como escudo protector
y contribuye a mantener la humedad de la piel, además de evitar la
fricción directa con ropa o salvaslips, por ejemplo.
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