Por Josefina Bordino, Licenciada en Recursos Naturales
Es común el pensamiento de que la preservación y el cuidado del ambiente dependen de las acciones de gobiernos y grandes empresas. Y, aunque el accionar de estos tiene una fuerte implicancia, lo cierto es que el conjunto de acciones individuales causan grandes impactos en algunas cuestiones ambientales como el reciclaje y el cambio climático. Dichas acciones individuales surgen desde la conciencia ecológica, una manera de preocuparnos por lo que pasa con el ambiente.
Qué es la conciencia ecológica
Comenzaremos por entender que es la conciencia ecológica.
Este concepto, a veces también llamado conciencia ambiental, surge para
englobar las preocupaciones que tienen las personas con respecto a las
problemáticas ambientales. Afortunadamente, cada vez son más las personas que
manifiestan sus intereses en preservar el medio ambiente y se informan sobre
las problemáticas relacionadas a él. Por ello, se considera que estas personas
tienen conciencia ecológica, lo cual constituye un primer paso para cambiar
aquellas actividades y estilos de vida que conduzcan a la degradación
ambiental.
Asimismo, se puede distinguir la conciencia ecológica en
diferentes ambientes, en particular, la conciencia ecológica marítima, es
aquella que está enfocada en sensibilizar a las personas con respecto a los
problemas de contaminación y degradación de mares y océanos.
En otro orden de ideas, cabe mencionar que la Unión
Europea, presenta las normas ambientales más estrictas del mundo. Las naciones
que forman parte de la misma establecieron objetivos claros orientando sus
políticas a preservar el ambiente a corto y largo plazo. Además, pactaron los
principios de conciencia ecológica de la Unión Europea que, en términos
generales, tratan sobre la protección, conservación y mejora de los
ecosistemas, conservación de los suelos, respeto por el paisaje y la apuesta al
consumo de productos locales.
Ejemplos de conciencia ecológica
A continuación desarrollaremos algunos ejemplos e
ideas de conciencia ecológica para que incorpores en tu vida diaria.
Comienza a reciclar
El reciclaje es una actividad muy simple que podemos hacer
desde casa. Comienza por clasificar tus residuos en vidrio, metal, plástico,
papel y orgánicos. Una vez que logres separar cada uno de ellos, debes
informarte sobre cómo es la disposición de cada uno de ellos en el lugar donde
vives. Por último, procura darles su correcta disposición final.
Composta
Por suerte, la disposición final de nuestros residuos
orgánicos la podemos hacer desde casa. Si te preguntas cómo, la respuesta es
muy simple: haciendo compost. Y lo positivo es que no hace falta tener un gran
jardín, hoy en día existen magníficas composteras de balcón.
Reduce el consumo de materiales no reutilizables
Cuando clasifiques tus residuos, notarás la gran cantidad
de los mismos que generas por día. No hay de que preocuparse, ¡a todos nos
pasa!. Por ello, una vez que tomes conciencia del gran volumen de residuos que
se generan por día, será más fácil optar por aquellos envases y materiales que
puedan ser reutilizados.
Elige bicicletas como medio de transporte
Sin dudas, los autos son una gran fuente de contaminación
atmosférica. Por fortuna, cada vez son mas los municipios que proveen
bicicletas como transporte público, si tienes la oportunidad, no dudes en
utilizarlas.
Consume alimentos locales y de estación
De esta forma estarás favoreciendo a la economía de los
productores locales y evitarás la gran huella de carbono que provoca el consumo
de alimentos provenientes de otras partes del mundo y la necesidad de su
refrigeración.
No fomentes el mercado de flora y fauna
A menudo, las plantas que tenemos en casa e, incluso, los
animales exóticos que adoptamos como mascotas, han sido extraídos de sus
hábitats poniendo a las especies en grave peligro de extinción. Por ello, evita
este tipo de mercado e inclínate en flora nativa y animales domésticos.
Presta atención sobre el uso del agua
Debemos recordar que el agua no es un recurso ilimitado,
por eso resulta esencial no desperdiciar el agua potable.
.
Importancia de la conciencia ecológica
Los recursos naturales son la fuente de bienes y servicios
que sustentan nuestra vida en el planeta Tierra. Su conservación permitirá asegurar
la existencia de la biodiversidad y, obviamente, nuestra existencia.
Precisamente por esto, es imprescindible generar conciencia ecológica, en
principio para visibilizar e individualizar las problemáticas ambientales que
existen, luego para tomar cartas en el asunto y, finalmente, para cambiar
nuestra forma de relacionarnos con el ambiente y lograr un desarrollo
sostenible que vele por la preservación del medio ambiente.
A modo de síntesis, existe una gran frase que muestra la
esencia de la conciencia ecológica: "Educar para conocer, conocer para
cuidar". No podemos cuidar lo que no conocemos, por ese motivo, fomentar
la conciencia ecológica será importantísimo a la hora de tomar medidas
que promuevan la conservación de nuestro entorno.
Fuente: https://www.ecologiaverde.com/
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